En el artículo anterior explicaba lo importante que es saber si el fondo de renta fija que uno tiene en cartera es de corto plazo o de largo plazo. La pregunta es ¿cómo podemos saberlo?
En primer lugar, comprobando la categoría en la que hemos incluido el fondo. En Morningstar tenemos categorías de renta fija corporativa, de deuda pública o diversificada de corto y de medio plazo.
Ahora bien, puede haber diferencias notables entre 2 fondos de renta fija pertenecientes a la misma categoría. Veamos la compartiva entre el fondo de Bluebay y el de Nordea. Ambos pertenecen a la categoría de Renta Fija Deuda Pública Euro.
¿Por qué el comportamiento de estos 2 fondos en estos últimos 12 meses ha sido tan distinto? Porque las carteras son distintas, obviamente. En particular tienen duraciones distintas.
El dato de duración de un fondo es una medida del vencimiento medio ponderado de los flujos de todos los títulos de la cartera. Cuanta mayor la duración, mayor es el plazo al que está invertido el fondo. En las fichas de los fondos utilizamos el dato de duración modificada, que mide la sensibilidad de los precios del bono frente a pequeñas variaciones en los tipos de interés del mercado.
En el caso concreto de la comparativa entre el fondo de Bluebay y el de Nordea, el primero tenía a finales de enero una duración modificada de 5,4 años (la duración se mide en años) mientras que el de Nordea era de 8,2 años.
En la práctica, que un fondo tenga más duración que otro significa que tiene más sensibilidad a los tipos de interés. Pero conocer la duración en un momento dado no refleja toda la historia del fondo.
En el gráfico siguiente mostramos cómo ha ido variando la duración modificada de estos 2 fondos. Y eso también importa para el rentabilidad final.
El Style Box de Renta Fija
La información relativa a la duración de la cartera de un fondo de renta fija la recogemos en nuestras fichas junto a lo que llamamos el style box de renta fija.
Para los fondos de obligaciones el style box se centra en dos elementos determinantes: la sensibilidad del fondo a la evolución de los tipos de interés y la calidad crediticia de los bonos en los que invierte. Estos dos factores constituyen los dos ejes del style box.
Para medir la sensibilidad de una obligación a los tipos de interés se utiliza el concepto de duración. El Style Box de renta fija clasifica a los fondos en 3 tipos en función de su sensibilidad a los tipos de interés.
Sensibilidad Baja: Para figurar en esta parte del Style Box de renta fija, la duración efectiva media de la cartera del fondo debe situarse por debajo de los 3 años y medio.
Sensibilidad Media: Para figurar en esta parte del Style Box de renta fija, la duración efectiva media de la cartera del fondo debe situarse entre 3,5 años y 6 años.
Sensibilidad Alta: Para figurar en esta parte del Style Box de renta fija, la duración efectiva media de la cartera del fondo debe situarse por encima de los 6 años.
Para determinar el posicionamiento del fondo sobre el eje vertical, examinamos la calidad crediticia media de las obligaciones de la cartera en función de diferentes ratings de crédito. Analizando la calidad crediticia de una obligación uno puede hacerse una idea de la capacidad del emisor a seguir pagando los cupones (o intereses) y a devolver el capital a vencimiento.
Morningstar calcula un rating crediticio medio y lo utiliza para clasificar a los fondos dentro del Style Box de renta fija.
Calidad crediticia Baja: corresponde a un rating de crédito medio ponderado por los activos del fondo por debajo de BBB.
Calidad crediticia Media: corresponde a un rating de crédito medio ponderado por los activos del fondo inferior a AA pero por encima o igual a BBB.
Calidad crediticia Alta: corresponde a un rating de crédito medio ponderado por los activos del fondo superior o igual a AA.
