La deuda emergente no se contagia

El comportamiento de los principales índices de deuda emergente muestra que de momento la crisis argentina no se ha contagiado al resto de países.

Fernando Luque 14/01/2002
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Todo el mundo comenta y analiza las posibles repercusiones que pueda tener la actual crisis argentina. Todos los analistas apuntan que las últimas medidas tomadas por el gobierno argentino tendrán un impacto nada desdeñable en las cuentas de resultados de las principales empresas españolas afectadas como Repsol, Telefónica, SCH y BBVA. No por nada el índice IBEX 35 es uno de los que más están sufriendo en este principio de año 2002 (aunque también hay que recordar que la bolsa española fue una de las que mejor se comportó en el 2001 con una caída limitada al 8% frente, por ejemplo, a una pérdida cercana al 20% para el índice Eurostoxx 50).

Pero en los mercados de deuda emergente, de momento, este efecto contagio no se ha producido.

Uno de los índices más representativos del mercado de deuda emergente es el JP Morgan Emerging Markets Bond Index Plus (EMBI+). Es un índice compuesto por bonos de los principales países emergentes (México, Brasil, Argentina, Rusia, Polonia,...) ponderados en función de su liquidez e importancia. El EMBI+ incluye por ejemplo los famosos bonos Brady (bonos creados por Nicholas Brady, antiguo Secretario del Tesoro norteamericano, con el fin de reestructurar la deuda bancaria de los países emergentes - algunos de estos bonos están respaldados por el propio Tesoro norteamericano).

Un vistazo al gráfico 1 que muestra la evolución de este índice durante los últimos años nos indica no sólo las fuertes ganancias que puede registrar (como por ejemplo las de los años 95, 96 y 99) sino también las elevadas pérdidas que puede sufrir sobre todo cuando se presenta una crisis monetaria como la del 94 en México (conocida como efecto tequila) o la del 98 en los países asiáticos.

Gráfico 1: Evolución del índice EMBI+ desde 1994



Pero lo realmente curioso es ver como el año pasado, con una devastadora crisis en Argentina, este índice terminó con una pérdida de apenas el 0,4%. Además (vea gráfico 2) mientras Argentina sufrió un desplome de más del 60%, los demás países latinoamericanos registraron ganancias importantes (+6% en Venezuela, +7% en Brasil y +14% en México). Incluso en algunos países emergentes la rentabilidad de la deuda fue francamente extraordinaria como en el caso de Rusia que ganó un 56%.

Gráfico 2: Evolución de la deuda emergente de distintos países en 2001



Esta ausencia de contagio (el hecho de que las caídas en el mercado argentino no se hayan trasladado a los otros mercados) es la razón que explica que la mayoría de fondos de bonos emergentes haya obtenido tan buenos resultados el año pasado.

En leste año 2002, las cosas parecen ir por el mismo camino para los fondos de bonos emergentes. En las dos primeras semanas del año el índice EMBI+ ya acumula una ganancia del 1,75% (frente a una pérdida de casi el 1% para el índice MSCI World) y algunos fondos de esta categoría presentan rentabilidades superiores al 3% como el HGIF Global Emerging Markets Fixed Income y el ABN Amro Global Emerging Markets Bond Fund.

Diferencias de cartera

Pero ¿por qué hay diferencias tan importantes en las rentabilidades de los fondos de esta categoría? La respuesta hay que buscarla evidentemente en las diferencias que existen en la composición de sus carteras.

Dentro de esta categoría podemos en efecto encontrar fondos especializados por área geográfica. Por ejemplo, el ING Renta Fund Asian Currencies, el Parvest Asian Bond, el Schroder ISF Asian Bond o el ABN Amro Asian Bond invierten exclusivamente en renta fija asiática. Pero también hay fondos especializados en Europa del Este (como el Crédit Suisse Bond Fund Emerging Europe) y en Latinoamérica (como el ABN Amro Latin America Bond Fund).

La mayoría sin embargo invierte de forma global(es decir incluyendo en sus carteras bonos de países latinoamericanos, asiáticos y de Europa del Este y marginalmente de otras regiones emergentes como África u Oriente Medio). Pero estos fondos aunque globales también presentan diferencias en cuanto a la repartición geográfica de sus carteras (tanto por regiones como por países).

Así a finales del tercer trimestre del año pasado mientras el Crédit Suisse Bond Fund Emerging Markets tenía en cartera un 38% en deuda argentina y un 25% en Rusia, el ABN Amro Global Emerging Markets Bond Fund mantenía un 20% en Argentina y un 35% en Rusia. Esas diferencias son las que, en definitiva, explican porqué el fondo de ABN Amro ha sido uno de los más rentables de su categoría en 2001 mientras que el de Crédit Suisse terminó en la cola del pelotón.

Rentabilidades pasadas...

Ahora bien el que los fondos de bonos emergentes hayan conseguido buenos resultados estos tres últimos años no significa que esta situación vaya a repetirse este año. Como insistimos muchas veces, rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. ¿Quién nos puede asegurar hoy en día que la situación en Argentina no vaya a desembocar en otra crisis monetaria?
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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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