El año 2020 ha empezado mal para los mercados de valores. Los índices principales cayeron la semana pasada en respuesta a la propagación del coronavirus y a la preocupación por la interrupción de las cadenas de suministro en sectores específicos y el efecto general en la economía mundial.
Con la propagación del virus en varios países europeos, los mercados bursátiles de la región se vieron particularmente afectados. El Índice Morningstar Europe perdió un 12,2% la semana pasada, más del doble de la pérdida del Índice Morningstar China (-5,3%) en el centro del brote. En los dos primeros meses de 2020, el índice Morningstar Europe cayó un 9,8%, mientras que el índice Morningstar de Mercados Desarrollados cedió un 7,3%.
Es en momentos como estos cuando a uno le gustaría tener fondos de renta variable defensivos en su cartera. Este es un sentimiento común cuando la volatilidad regresa. Aunque la popularidad de los enfoques basados en el riesgo tiende a aumentar en tiempos difíciles, creemos que la asignación a esas estrategias debería estar orientada al largo plazo. Además, los fondos nunca deben seleccionarse sobre la base de una rentabilidad a corto plazo y sin una valoración razonable y adecuada.