La deuda de los mercados emergentes ha sido uno de los activos más rentables en estos últimos cinco años. Muchos inversores están huyendo de los problemas de los mercados desarrollados, donde está aumentando el riesgo de impago y también están buscando alternativos a los bajos tipos de interés ofrecidos por los países “seguros”, como EE.UU. o Alemania. Estos inversores han encontrado una especie de oasis en la deuda de mercados emergentes. La combinación de calidad de crédito, de rendimiento y el potencial de apreciación por el lado de las divisas es demasiado tentadora para ser ignorada. Como resultado, los fondos activos y pasivos que ofrecen exposición a la deuda de los mercados emergentes colocarse entre los fondos más populares. Sin embargo, como ya aparecen los primeros indicios de problemas en los países emergentes (por ejemplo, la desaceleración de China), tal vez sea interesante preguntarse si tiene sentido seguir apostando por un comportamiento estelar de la deuda emergente en el futuro.
La fortaleza de los flujos de dinero hacia esta clase de activos en los últimos años ha llevado a los rendimientos a niveles que no son sólo bajos en términos históricos sino que quizás también sean indicativos de un error de cálculo respecto al riesgo asumido. Afirmar que estamos ante una burbuja es tal vez demasiado fuerte. Sin embargo, lo que parece bastante claro es que las valoraciones actuales en la deuda emergente indican que el mercado está algo saturado. Racionalmente, esto significa que es poco probable que los inversores que invierten hoy en día en deuda emergente obtengan en el futuro rentabilidades similares a las del pasado y asuman un nivel de riesgo inadecuado en relación con sus circunstancias personales.
El debilitamiento del crecimiento económico en las economías emergentes en lo que llevamos de 2012 ha llegado a cuestionar la idea de un desacoplamiento virtuoso de los mercados emergentes respecto a sus homólogos desarrollados. Esto podría tener un impacto negativo sobre las nuevas valoraciones del mercado de deuda de cara al futuro.