La crisis de deuda soberana europea ha escalado un nuevo peldaño con la atención centrada en Italia después de que la agencia de calificación Moody’s haya rebajado a bono basura la deuda de Portugal a Irlanda. Esto hace de la selección del índice de renta fija un asunto cada vez más relevante para los inversores en ETFs. Entender cómo están construidos los índices es parte del proceso de inversión en un ETF cualquiera que sea su tipo, pero es especialmente importante en el caso de los ETFs de renta fija. La razón es que hay una multitud de opciones. No hay un benchmark estándar para medir el comportamiento de los bonos gubernamentales de la Eurozona. En renta variable hay menos problemas. Desde una perspectiva de composición del índice el DAX siempre será el DAX, un benchmark único ligado a una bolsa regulada que tiene la última palabra en cuanto a los componentes. Por el contrario, en el mercado OTC y descentralizado de renta fija no hay una bolsa regulada que tome esas decisiones. Existen una profusión de proveedores de índices, cada uno siguiendo sus propias reglas de construcción. En consecuencia el nivel de exposición a la renta fija que puede tener un inversor a través de ETFs depende en definitiva del índice de referencia que haya elegido el proveedor del producto.
Un análisis de la base de datos de Morningstar nos muestra que la gran mayoría de ETFs de deuda pública domiciliados en Europa siguen a índices de algunos de los siguientes proveedores: EuroMTS, Markit, Barclays Capital y Deutsche Börse. Dado que los índices de la Deutsche Börse están centrados en la deuda pública alemana y el tema que nos ocupa es el de la deuda pública periférica, podemos automáticamente reducir nuestro análisis a los tres primeros proveedores.
Tabla 1: Los criterios de los proveedores de índices