Semana decepcionante en Japón

La semana pasada Fukui se convirtió en el nuevo gobernador del Banco de Japón. De repente convocó una sesión extraordinaria que impulsó a la bolsa de Tokio. Pero el resultado decepcionó a los inversores.

Jonas Lindmark 28/03/2003
Facebook Twitter LinkedIn
Durante el mes de febrero y la primera mitad del mes de marzo, la bolsa japonesa se vio afectada por el miedo a una guerra larga en Irak. El 11 de marzo, alcanzó los mínimos de los últimos 20 años. Pero en estas dos últimas semanas de rebote en los mercados, Tokio ha sido incapaz de sumarse al movimiento.

Un nuevo gobernador para el Banco de Japón

Los inversores recobraron algo de esperanza cuando el recién nombrado gobernador del Banco de Japón, Toshihiko Fukui, convocó una sesión extraordinaria el pasado día 25 de marzo. Estos esperaban algún tipo de medida de choque y la bolsa recibió la noticia

con subidas, y ello a pesar de las caídas que registraban las principales mercados del mundo por culpa del conflicto en Irak. Parecía que Fukui estaba dispuesto a reactivar la economía japonesa.

Sin embrago, el resultado de esta sesión extraordinaria fue bastante decepcionante. El Banco de Japón simplemente decidió extender el sistema de compra de acciones a los bancos comerciales, subiendo el límite de 2 a 3 billones de yenes (23.400 millones de euros), un aumento que apenas representa un 0,3% de la capitalización total de la bolsa de Tokio.

Eso no era precisamente lo que habían estado esperando los inversores. Antes de esa reunión, los economistas barajaron la posibilidad de que el Banco de Japón empezara a comparar ETF (fondos cerrados que cotizan en bolsa y que replican a un determinado índice) o bonos extranjeros, lo que probablemente hubiera empujado el yen a la baja. La medida también hubiera impulsado tanto las exportaciones como la inflación.

Tras apenas una semana, es aún pronto para abandonar la esperanza de que el nuevo gobernador del Banco de Japón emprenda reformas drásticas para la economía del país. Toshihiko Fukui tiene una larga experiencia en esta institución monetaria (antes de su dimisión en 1998) y ya expresó sus fuertes convicciones ante el parlamento japonés la semana pasada.

Perspectivas

La mayor esperanza de que, por fin, se produzca un cambio positivo en la economía japonesa reposa sobre las espaldas del nuevo responsable del Banco de Japón. Tiene la oportunidad de sacar al país del impasse en el que se encuentra, estimulando un aumento de la inflación. Pero teniendo en cuenta que los problemas económicos del país han ido creciendo en estos últimos diez años, es razonable dar al nuevo gobernador Fukui algo más de tiempo para que emprenda sus reformas.

Facebook Twitter LinkedIn

Sobre el Autor

Jonas Lindmark

Jonas Lindmark  has been editor and head of fund analysis at Morningstar Sweden since August 2000. Before that he was personal finance editor and designed fund ratings during 9 years at the weekly business magazine Affärsvärlden.

© Copyright 2024 Morningstar, Inc. Reservados todos los derechos.

Términos de uso        Política Privacidad        Cookie Settings        Aviso Legal