Los mercados se tiñeron de rojo la semana pasada. En los mercados desarrollados las mayores pérdidas fueron para las bolsas europeas. El índice Morningstar Eurozone se dejó un 2,6%, con España a la cabeza de las pérdidas (el índice Morningstar Spain retrocedió un 3,4%).
En Estados Unidos, el índice Morningstar US Market perdió un 2,2% en dólares y un 2,1% en euros (el dólar estadounidense se mantuvo bastante plano respecto al euro a lo largo de la semana).
Japón fue uno de los mercados que mejor aguantó el chaparrón. El índice Morningstar Japan sólo perdió un 0,7% en yenes, pero la pérdida en euros subió hasta el 1,6%.
Tampoco dieron muchas alegrías los mercados emergentes: el índice Morningstar Emerging Markets cedió un 2,0% en euros. Los mayores recortes fueron para los mercados latinoaméricanos: el índice Morningstar México y el índice Morningstar Brazil perdieron un 3,4% y un 3,0% en euros respectivamente.
Los mercados de renta fija tampoco se comportaron demasiado bien: el índice de deuda pública de la Eurozona se dejó un 0,5% y el de deuda corporativa de calidad, un 0,1%.
A nivel sectorial, sólo hubo un sector que acabó la semana en positivo. Fue el sector de energía que consiguió anotarse una subida del 1,2% en euros. Las mayores caídas fueron para los sectores de ecología (-5,5%) , de servicios públicos (-4,2%) y de tecnología (-4,0%).
En lo que respecta a las principales materias primas, la semana ha estado marcada por el fuerte descenso del trigo (un 10,1% en dólares) y la subida de los precios del crudo (el West Texas, por ejemplo, se anotó una subida del 2,8% en dólares). Los metales preciosos, por su parte, se deslizaron a la baja (el oro recortó un 1,2% y la plata un 3,2%).