Los buenos datos de empleo en Estados Unidos (que, de alguna forma, implican que la reserva Federal podría seguir con su plan de subir los tipos de interés de cara al final de año) han sentado como un jarro de agua fría en los mercados.
Los mercados de renta variable más afectados fueron los europeos. En la Zona Euro, el índice Morningstar Eurozone se dejó un 3,0%. El mercado francés perdió aún más, un 3,7%, mientras que el mercado italiano consiguió limitar la caída al 1,4%.
Fuera de la Eurozona, las caídas fueron, incluso, más abultadas: el Reino Unido perdió un 3,5% en libras esterlinas y un 3,0% en euros y Suiza se dejó un 3,2% tanto en francos suizos como en euros.
En Estados Unidos, las caídas fueron menos pronunciadas: el índice Morningstar US Market cedió un 1,1% en dólares y un 1,5% en euros (lo que indica que el billete verde volvió a perder terreno respecto a la moneda europea).
Japón tampoco pudo evitar las caídas: el índice Morningstar Japan perdió un 1,5% en yenes y un 0,2% en euros (en este caso la divisa nipona se revalorizó frente al euro durante la semana).
En general, los mercados emergentes se comportaron mejor que los desarrollados: el índice Morningstar Emerging Markets perdió “tan solo” un 0,8%. Hubo, incluso, algunos mercados que consiguieron terminar la semana en positivo. Fue el caso de México que ganó un 0,9% en divisa local y un 0,7% en euros.
Los mercados de renta fija no pudieron evitar las caídas: en la Eurozona, el índice de deuda pública se dejó un 1,4% mientras que los índices de deuda corporativa de calidad y de high yield cedieron un 0,4% y un 0,2% respectivamente.
Mala semana también para los principales sectores y, en particular, para el sector salud que se dejó un 3,4% en euros. Los sectores de biotecnología, materiales, ecología y minas de oro también retrocedieron más de un 2% en euros. El sector de agricultura fue el único que acabó con ganancias, del 0,4%, a lo largo de la semana.
Por último, en lo que respecta a las principales materias primas, lo más destacable de la semana ha sido el repunte del precio del crudo: el West Texas subió un 4,6% en dólares y el Brent, un 4,0%. El gas natural, por su parte, perdió un importante 7,9% mientras que el oro y la plata recuperaron algunas posiciones (un 0,2% y un 1,2% respectivamente).