Los mercados han seguido su tendencia alcista durante esta última semana, haciendo caso omiso a las decisiones de los bancos centrales. En Europa, el Banco Central Europeo subió tipos 25 puntos básicos, pero eso no impidió a los mercados avanzar de forma decidida. El índice Morningstar Eurozone ganó un 2,1% (España subió un 1,9% mientras que Francia y Alemania se anotaron ganancias del 2,4% en ambos casos).
En Estados Unidos, la Reserva Federal mantuvo sus tipos de interés (aunque anunció la posibilidad de 2 subidas adicionales) y el índice Morningstar US Market se revalorizó un 2,6% en dólares, pero sólo un 1,0% en euros (lo que indica que el dólar se depreció a lo largo de la semana).
El mejor mercado desarrollado de la semana fue el japonés que subió un 3,5% en yenes, aunque en euros la subida fue tan solo del 0,3% (el yen se depreció fuertemente frente a la divisa europea).
Los mercados emergentes también lograron ganancias en su conjunto: el índice Morningstar Emerging Market avanzó un 1,1%, con China como el gran protagonista esta vez: el índice Morningstar China ganó un 4,5% en moneda local y un 3,0% en euros.
Los mercados de renta fija fueron bastante más tibios que los de acciones. El índice de deuda pública de la Zona Euro se dejó un pequeño 0,1%, mientras que el índice de deuda corporativa de calidad perdió un 0,3%.
En cuanto a los sectores, el de tecnología, con una subida del 2,7% en euros, fue el que mejor se comportó, seguido por el sector de materiales (+2,3%). En el lado negativo, destaca la caída del 1,6% del sector energético.
Por último, en lo que respecta a materias primas, la semana estuvo marcada por el subidón del gas natural (+16,9% en dólares) y del trigo (+9,2%), pero también por la caída de la plata (-1,1%) y del oro (-0,3%).