Los fondos de dividendos dan prioridad a la generación de un flujo periódico de ingresos frente a la revalorización del capital. Son productos diseñados para inversores que quieren disfrutar de dividendos periódicos y de baja volatilidad, independientemente de las condiciones del mercado. Alcanzar este objetivo es posible siempre que se sigan ciertas reglas a la hora de elegir el producto financiero más adecuado. De hecho, el éxito de la inversión en rentas depende de muchos factores y no sólo de la elección de una cartera de valores que distribuyan elevados dividendos.
Cuando se buscan ingresos periódicos, es fácil dejarse tentar por las empresas con mayor rentabilidad por dividendo, o por los fondos con mayor exposición a esos valores concretos. Hay que tener en cuenta varios matices a la hora de determinar qué constituye una buena estrategia de dividendos elevados, especialmente en el universo pasivo. De hecho, los inversores en rentas se sienten cada vez más atraídos por los fondos cotizados (ETF) para acceder a determinados mercados, atraídos por su facilidad de uso, transparencia y bajas comisiones.
Ojo con los tipos de interés y los dividendos sostenibles
Una consideración a tener en cuenta es el coste del dinero. Los valores de renta fija no son los únicos afectados por las variaciones de los tipos de interés. Los productos con altos dividendos, especialmente los más populares como los fondos cotizados, también son bastante sensibles a las fluctuaciones de los tipos de interés, ya que compiten con los bonos en rentabilidad.
Sin embargo, independientemente de los tipos de interés, los inversores deberían buscar fondos con retribuciones estables y un crecimiento constante de los dividendos, más que la mayor rentabilidad. Un crecimiento estable y continuo de los dividendos sugiere una gestión empresarial responsable. Por ejemplo, una empresa que paga un dividendo del 1,5% con una tasa de crecimiento del 10% anual puede generar más ingresos en seis años que una empresa que paga un 3% cada año. Por lo tanto, es importante entender cómo el índice replicado por el ETF elige sus valores para evitar la llamada "trampa de los dividendos".
En general, las estrategias de dividendos equilibran el rendimiento de los ingresos corrientes con la capacidad de la cartera para proporcionar crecimiento del capital a largo plazo. Sin embargo, las estrategias pueden variar de un fondo a otro: algunos aspiran a maximizar la rentabilidad, mientras que otros prefieren unos ingresos a largo plazo más bajos pero estables.
Esto significa que los inversores deben actuar con la diligencia debida para determinar qué estrategia les conviene más.
5 ideas de inversión para 5 regiones diferentes
A continuación, enumeramos cinco ETF de dividendos destacados por nuestro equipo de analistas sobre estrategias pasivas, cada uno para una región geográfica diferente: Europa, EE.UU., Reino Unido, mercados emergentes y mercado mundial.
Fidelity Europe Quality Income UCITS ETF EUR Acc (FEQD)
Esta estrategia obtiene un Morningstar Medalist Rating de Gold. El fondo ha mantenido una sobreponderación significativa en la exposición a la calidad y una infraponderación en la exposición a la rentabilidad por dividendo en relación con la media de la categoría. Una alta exposición a la calidad significa mantener valores rentables, en crecimiento y con balances sólidos. La baja exposición al rendimiento se basa en mantener menos valores con alta rentabilidad por dividendos o recompras, y en su lugar mantener valores en una fase temprana de desarrollo. En comparación con sus competidores, la cartera está sobreponderada en los sectores cíclicos de consumo y salud, mientras que los servicios financieros y los servicios públicos están infraponderados. Las comisiones (0,30%) están entre las más bajas de la categoría.
SPDR® S&P US Dividend Aristocrats UCITS ETF (UDVD)
Esta estrategia centrada en Estados Unidos muestra una mayor presencia de valores de mediana y pequeña capitalización que sus homólogos dentro de la categoría Morningstar, y la cartera ha mantenido una exposición sobreponderada a valores con liquidez y de calidad. En los últimos años, este ETF se ha decantado sistemáticamente por valores de mayor volumen que sus homólogos Morningstar. Esto proporciona a los gestores una mayor flexibilidad durante los mercados bajistas para vender sin afectar negativamente a los precios. En los últimos meses, la estrategia ha estado más expuesta a factores de liquidez que sus competidores directos. La estrategia también ha tenido un sesgo defensivo. Este ETF superó a la media de sus homólogos en 3 puntos porcentuales anualizados durante un periodo de 10 años. Además, superó al índice de su categoría en 99 puntos básicos anualizados durante el mismo periodo. Además de su bajo coste (35 puntos básicos), estos factores le otorgan un Morningstar Medalist Rating de Silver.
iShares UK Dividend UCITS ETF GBP (IUKD)
Esta estrategia tiene una tendencia más pronunciada a invertir en compañías de valor que sus competidores. Analizando otros factores, este fondo se ha decantado sistemáticamente en los últimos años por valores con mayor volumen de negociación que sus homólogos Morningstar. Esto da a los gestores más flexibilidad durante los mercados bajistas para vender sin afectar negativamente a los precios. En los últimos meses, la estrategia ha estado más expuesta a factores de liquidez, mientras que en los últimos años ha tendido a mantener más empresas con alta rentabilidad por dividendo o recompra de acciones que sus homólogos. Las acciones con alta rentabilidad por dividendo pueden ser empresas más estables y maduras, pero a veces las presiones extremas del mercado o el deterioro de los fundamentales pueden empujarlas a recortar los dividendos, lo que tiende a perjudicar el rendimiento de las acciones.
La cartera está sobreponderada en servicios financieros y materiales básicos en comparación con la media de la categoría en un 7,6% y un 5,9%, respectivamente, mientras que los sectores industrial y sanitario están infraponderados. La cartera tiene 62 participaciones y está relativamente concentrada. En concreto, el 39,5% de los activos se encuentra en las 10 principales participaciones, frente al 23,4% de la media de la categoría. El fondo tiene un Morningstar Medalist Rating de Bronze.
WisdomTree Emerging Markets Equity Income UCITS ETF (DEMD)
Este fondo tiene una cartera muy amplia y diversificada que busca empresas que paguen la mayor cantidad de dividendos en dólares estadounidenses. Inicialmente, al construir la cartera, se asigna a las empresas la ponderación estándar que tendrían en un índice de referencia de renta variable tradicional (basado, por tanto, en la capitalización bursátil). A continuación, las ponderaciones se aumentan o disminuyen en función de la rentabilidad por dividendos que ofrecen.
Este enfoque suele favorecer a las empresas de los sectores de servicios públicos, materiales y energía, así como a los valores financieros, que actualmente representan el 28% de la cartera, ya que suelen tener una rentabilidad por dividendo superior a la media. Actualmente, la ponderación combinada de estos sectores en el ETF WisdomTree ronda el 60%, frente a una media del 35% entre los fondos de la misma categoría Morningstar.
En el proceso de evaluación, los analistas de Morningstar generalmente prefieren seleccionar las empresas por su calidad antes que por su rendimiento. Sin embargo, este juicio se "suaviza" en el caso de estrategias muy diversificadas. Este es el caso del ETF WisdomTree, que tiene casi 500 valores, lo que ayuda a repartir el riesgo de posibles recortes de dividendos en el futuro. En comparación con sus homólogos, este ETF destaca por sus menores gastos corrientes, del 0,46%. Morningstar le asigna un Medalist Rating de Gold.
Fidelity Global Quality Income ETF Inc (FGQI)
Esta estrategia cuenta con la calificación Morningstar Medalist Rating de Gold. En los últimos tres años, ha batido tanto a la media de su categoría Morningstar (un 3,8% anualizado) como a su índice de referencia, el MSCI World High Dividend Yield (un 4,3% anualizado).
En términos de rentabilidad ajustada al riesgo, el ETF presenta un ratio de Sharpe -una medida de la rentabilidad ajustada al riesgo- superior al del índice durante el periodo de cinco años. Una mayor rentabilidad suele ir asociada a un mayor riesgo y esta estrategia no es una excepción, con una desviación típica del 17,4% que supera el 15,1% del índice de referencia.
En cuanto a la exposición de la cartera, la renta variable estadounidense se lleva la palma con una ponderación del 65%, por encima de la media de la categoría y del índice. Las empresas estadounidenses respondieron a la crisis de los dividendos de 2020 reduciendo las recompras de acciones en lugar de recortar los pagos, en contraste con sus homólogas europeas, que cancelaron y recortaron miles de millones en pagos. También se permitió a los bancos estadounidenses seguir efectuando pagos, mientras que los reguladores del Reino Unido y la UE congelaron los dividendos durante varios meses.
Las mayores participaciones del ETF son los gigantes tecnológicos Microsoft (MSFT) y Apple (AAPL), así como la empresa de chips Nvidia (NVDA). El ETF, que tiene unos gastos corrientes del 0,40%, tiene más valores tecnológicos y menos valores defensivos que sus competidores.
