Según un reciente estudio de DBRS Morningstar, a fines de septiembre de 2022, hubo escasez de 260 medicamentos solo en los Estados Unidos. De manera similar, en Canadá, la escasez se ha extendido a aquellos para el dolor y la fiebre de los niños. La situación es similar en Europa, con el gobierno del Reino Unido emitiendo varias notificaciones de escasez de medicamentos, incluidos algunos tratamientos para el cáncer de próstata. En Irlanda, Medicines for Ireland, la organización nacional de salud, enumeró recientemente 186 medicamentos como escasos debido a los crecientes problemas de la cadena de suministro global. En Rumanía han desaparecido del mercado más de 2.000 medicamentos y en Bélgica, uno de cada cinco medicamentos disponibles el año pasado ya no está disponible.
Por qué hay escasez de medicamentos
Los problemas de la cadena de suministro, que afectan a otros sectores como la energía, los semiconductores y los automóviles, también pesan sobre la industria farmacéutica y podrían persistir hasta 2023 y más allá.
El entorno macroeconómico actual, las tensiones geopolíticas, las nuevas oleadas de Covid-19 y las medidas en China para contenerlas, la gripe estacional en niveles récord, las sanciones comerciales contra Rusia y los altos precios de la energía han puesto a prueba las cadenas de suministro de la industria farmacéutica a nivel mundial.
Los investigadores de DBRS Morningstar han identificado cuatro desafíos principales en la industria:
1) Cuellos de botella en las materias primas
2) La fuerte dependencia de países extranjeros
3) Los costes y dificultades de traer las producciones de vuelta a casa
4) Las dudas de los fabricantes de medicamentos para realizar las inversiones necesarias
1) Cuellos de botella en materias primas
“Los fabricantes de ingredientes farmacéuticos activos (API), es decir, las materias primas farmacológicamente activas que forman la base de los medicamentos, se enfrentan a costes crecientes debido a que las instalaciones de fabricación consumen mucha energía”, dice Vikas Munjal, vicepresidente del equipo de productos farmacéuticos. investigación de bienes y comunicaciones de DBRS Morningstar.
“Esto ha obligado a algunas empresas a reducir operaciones, amplificando los problemas de abastecimiento. Un informe del fabricante de medicamentos, Teva Pharmaceutical Industries Limited (Teva), explica que la reciente escasez del medicamento contra el cáncer de mama tamoxifeno en Europa se debió al cierre de una planta, ya que la instalación se volvió económicamente inviable. Es más,
2) La fuerte dependencia de países extranjeros
Muchos recordarán la dificultad de encontrar mascarillas cuando estalló la pandemia porque dependíamos en gran medida de países extranjeros. Pero las mascarillas son solo un ejemplo de los riesgos asociados con la gran dependencia de países extranjeros para los productos para el cuidado de la salud.
“A lo largo de los años, la mayoría de las empresas farmacéuticas han subcontratado la producción de medicamentos y API a regiones de producción de bajo costo, principalmente en India y China. Además, las grandes empresas farmacéuticas, incluidas Johnson & Johnson, AstraZeneca, Pfizer, Novartis y GSK, se han deshecho de activos no estratégicos para centrarse en su cartera de productos principal.”, comenta el informe DBRS Morningstar.
El resultado es que los confinamientos y cierres en estas regiones pueden poner en peligro los suministros a los países occidentales.
“En Europa, actualmente hay 93 API, para los cuales, sin embargo, ninguna empresa europea tiene aprobaciones regulatorias para fabricar”, ejemplifica Munjal.
3) Los costes y las dificultades de llevar la producción de vuelta a casa
Al igual que ocurre en Europa con el suministro de energía, a los gobiernos de todo el mundo también les gustaría ser más independientes en el sector farmacéutico. Pero el camino es cuesta arriba, porque la construcción de nuevas plantas requiere inversiones, largos plazos de entrega, infraestructura y cambios a lo largo de la cadena de suministro que no suceden de la noche a la mañana. Luego está el problema de la falta de personal, que ya está poniendo en aprietos a los productores de la Eurozona. Finalmente, los procesos de autorización son rigurosos y complejos en muchas partes del mundo.
4) Las dudas de los fabricantes de medicamentos a la hora de realizar las inversiones necesarias
La industria farmacéutica piensa como todas las demás: con los tipos de interés al alza y la inflación por las nubes, duda a la hora de realizar nuevas inversiones.
“El sector requiere inversiones sustanciales tanto en investigación como en infraestructura. Sin embargo, hoy los riesgos son significativos y los disuaden de hacerlo”, se lee en el informe DBRS Morningstar. "Incluso para aquellas empresas que no se sienten intimidadas por el alto coste del capital causado por las altas tasas de interés, las inversiones apalancadas significativas en las cadenas de suministro que no generan los rendimientos esperados podrían conducir a un mayor apalancamiento con una solidez financiera".
La inflación es otro lastre. Fuera de los EE. UU., los precios están sujetos a los mecanismos de control del gobierno, por lo que existe una capacidad limitada para trasladar los mayores costes a los consumidores finales, y las autoridades internacionales tardan en ajustar los precios. “Si bien la escasez mundial de medicamentos clave ha resultado en aumentos significativos de precios para algunos de ellos, el escrutinio público sobre este sector generalmente ha disminuido la tasa promedio de aumento en los precios de lista para varias áreas terapéuticas. Por lo tanto, el aumento general de los precios de los medicamentos va a la zaga de las tasas de inflación actuales en los principales mercados”, dice Munjal.
Lo qué significa para los inversores
Según los analistas de DBRS Morningstar, esta situación se mantendrá en el tiempo y podría afectar negativamente a los márgenes operativos de las empresas y su perfil de riesgo crediticio. Esto es especialmente cierto para los pequeños y medianos productores.
En 2022, el sector farmacéutico tuvo un comportamiento negativo en bolsa, pero mejor que el mercado en su conjunto. El índice global de salud de Morningstar perdió algo más del 2% en euros, frente al -12,4% del índice global (debido al efecto del tipo de cambio, los rendimientos en dólares son mucho más negativos).
“Creemos que la naturaleza defensiva y relativamente segura de las acciones de atención médica explica las menores pérdidas del sector”, se lee en el último informe de analistas de renta variable de Morningstar (finales de septiembre de 2022). “En cuanto a los peligros de recesión, es bueno recordar que la demanda de medicamentos es relativamente inelástica y, por tanto, menos afectada por los retrocesos de la economía”.
"Consideramos que las acciones están ligeramente infravaloradas según nuestra metodología, con una relación precio/valor razonable de 0,94", continúan los analistas de Morningstar. “El segmento biofarmacéutico es el más barato y con mayor potencial de crecimiento”.
