Mi reflexión semanal: El sonido de la caída del bono británico

Mi reflexión semanal sobre lo que está ocurriendo en los mercados

Fernando Luque 30/09/2022
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Estos días me ha tocado ayudar a mi hijo a resolver problemas de matemáticas y de física. En esta última materia me ha costado encontrar la solución (hace 40 años que no resuelvo problemas de este tipo) al típico problema de una piedra que cae en un pozo, se oye el sonido del estampido contra el agua después de x segundos y hay que calcular la profundidad del pozo.

Pues bien, al intentar encontrar la solución, me vino a la cabeza el desplome o el crash (como queráis llamarlo) del bono británico. Sé cuál es la velocidad con la que cae una piedra en un pozo (la gravedad, o sea, 9,8 metros por segundos). No sé si el bono británico a 30 años (que tenéis en el gráfico adjunto) ha caído a esa velocidad o ha caído más rápido, pero el sonido del estampido se ha oído en todo el planeta.

 

Bono británico a 30 años

Bono Británico 30 años

Fuente: Financial Times

 

Estamos hablando del bono británico, no del bono de Zimbabue (que me perdonen los zimbabuenses). Es un bono que poseen muchos bancos y compañías de seguros (de hecho, el Banco de Inglaterra tuvo que intervenir, comprando bonos, precisamente para rescatar a estas compañías) … y partícipes de fondos de inversión.

Y aquí es dónde hago una primera reflexión. Cualquier inversor puede haberse visto indirectamente afectado por la caída del bono británico. No hace falta que esté invertido en un fondo de renta fija británica. Basta con estar invertido en un fondo de renta fija global. ¿Os acordáis que durante la crisis financiera nos dimos cuenta que cualquier inversor, a 8000 kilómetros de distancia de Estados Unidos, podía verse afectado por la crisis de las subprime en ese país? Pues aquí lo mismo, aunque también hay que decir que el impacto de los bonos británicos en un fondo de renta fija global es bastante limitado ya que el peso de los bonos británicos suele estar en torno al 4%.

Una segunda reflexión tiene que ver con la percepción de riesgo que pueda tener el inversor. Que un bono de un gobierno occidental pierda la mitad de su valor en cuestión de meses escapa al entendimiento de muchos inversores. Muchos se saben ya la coletilla de que “la renta fija no es fija”. Saben que la renta fija tiene sus altibajos… pero de ahí a ver caídas de más del 10% en sus fondos de renta fija en euros en lo que llevamos de año (ya no estoy hablando aquí de los bonos británicos sino de un fondo tradicional de bonos de la Zona Euro, como el que aparece en el gráfico siguiente) es otra cuestión. 

Fondos Renta Fija Diversificada Euro

Fuente: Morningstar Direct

 

Nunca habían visto caer su fondo de renta fija a la velocidad a lo que lo ha hecho y coincidiendo con un fuerte recorte de las bolsas. ¿No se suponía que la renta fija de calidad iba a proteger las carteras en momentos de crisis bursátiles? Lo que se conoce como “huida hacía la calidad”. En esta ocasión los partícipes no han podido huir; se han visto atrapados sin saber lo que hacer con sus carteras.  

Ese es el mayor de los riesgos para cualquier inversor. Que todo caiga al mismo tiempo. No se ha salvado nadie; ni los inversores conservadores. Y me temo que el horizonte no es precisamente de color rosa… aún no se ha oído el sonido de la piedra tocando el agua del fondo del pozo y me falta un dato para saber si hemos llegado a ese nivel (eso lo dejo para otra reflexión semanal).

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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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