los fondos pasivos no siempre son la panacea

Analizamos 5 aspectos que consideramos importantes a la hora de decidir invertir en un fondo pasivo.

Fernando Luque 13/04/2022
Facebook Twitter LinkedIn

Active vs Passive

 

La idea central detrás de nuestro proceso de selección de inversiones es que cualquier fondo, independientemente de su estilo, merece la pena ser considerado si ayuda al inversor a alcanzar sus objetivos financieros. En Morningstar somos agnósticos en cuanto al debate entre gestión activa y gestión pasiva. Sin embargo, inevitablemente, reconocemos que el coste de un producto tendrá un impacto significativo en nuestra opinión. Ahora bien, los fondos pasivos no siempre son la panacea. Hay varias consideraciones que un inversor debe sopesar, por lo que a continuación detallamos cinco aspectos que consideramos de los más importantes:

1) Cuidado con las clases de activos poco líquidos. Si quiere conseguir exposición a una clase de activos ilíquida, la inversión pasiva puede aumentar el riesgo de quedar atrapado en una crisis de liquidez.

2) El tamaño importa. La consolidación en el sector de los fondos pasivos sólo se ha producido a nivel de proveedores. El número de opciones de fondos sigue creciendo a un ritmo rápido, lo que debe considerarse con cautela para los productos de nueva creación. Específicamente, cuando un proveedor pasivo lanza un nuevo fondo, puede tener problemas para replicar el índice sin incurrir en costes de transacción excesivos. Esto puede aumentar el error de seguimiento o tracking error y provocar una rentabilidad decepcionante.

3) Tenga cuidado con los sintéticos y al préstamo de valores. En los inicios del desarrollo de los fondos pasivos, existían algunas preocupaciones importantes, ya que algunos proveedores ofrecían exposiciones sintéticas (a través de productos derivados) en lugar de poseer directamente los valores. Hoy en día, la mayoría de los proveedores más conocidos, que dominan la industria, no asumen esos riesgos. Sin embargo, una tendencia más popular es el préstamo de valores que supone una fuente de ingresos adicional para la gestora, pero también un riesgo adicional.

4) Compruebe qué índice está replicando el fondo pasivo. Generalmente los inversores simplemente comparan varios fondos pasivos de la misma categoría y asumen que hacen lo mismo. Este es un concepto erróneo, ya que un fondo que rastrea, por ejemplo, el S&P 500 invariablemente producirá una rentabilidad diferente del que sigue al Dow Jones o al MSCI USA. El mismo problema se da en prácticamente todas las clases de activos.

5) Los costes siguen siendo importantes. La gama de costes sigue siendo amplia, incluso dentro del universo de fondos pasivos, por lo que invertir ciegamente en un ETF o un fondo indexado puede dar lugar a resultados poco satisfactorios. Los costes varían en función de la clase de activos y del proveedor, lo que tendrá un impacto en el resultado neto del fondo.

ETIQUETAS
Facebook Twitter LinkedIn

Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

© Copyright 2024 Morningstar, Inc. Reservados todos los derechos.

Términos de uso        Política Privacidad        Cookie Settings        Aviso Legal