Cuando algunas acciones bajan de precio, los inversores deben estar atentos a las trampas de valor. Aunque un precio bajo puede ser un reclamo para los inversores, no indica necesariamente un buen valor y los inversores deben saber detectar las señales de advertencia, como un trastorno en la actividad de la compañía o de su sector.
Los inversores pueden utilizar los ratings de estrellas de Morningstar para determinar si una empresa cotiza por encima o por debajo del valor razonable que estimamos para la compañía. Las estimaciones de valor razonable de los analistas de Morningstar tienen en cuenta las características del negocio subyacente, incluidos los flujos de caja futuros y el riesgo inherente a la acción.