El mercado europeo de ETFs ha registrado una salida neta de 21.900 millones de euros en marzo, debido a la reacción de los inversores ante la propagación del coronavirus en todo el mundo. Se trata de un récord negativo para una industria que se ha acostumbrado a ver una cadena casi ininterrumpida de entradas netas mensuales desde su establecimiento hace dos décadas (vea el gráfico 1).
No hemos visto cifras como éstas ni siquiera en los días más oscuros de la crisis financiera mundial de 2008 o durante el punto álgido de la crisis de la deuda de la Zona Euro. Para ponerlo aún más en contexto, las anteriores salidas netas más elevadas ascendieron a 8.300 millones de euros y se produjeron en agosto de 2019, cuando los débiles indicadores económicos y el recrudecimiento de las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China hicieron que las bolsas mundiales se pusieran nerviosas. Como se muestra en el gráfico adjunto, a continuación, se produjo un fuerte repunte, con entradas netas mensuales que alcanzaron un promedio de 15.000 millones de euros entre septiembre de 2019 y enero de 2020.