Ser gestor de fondos en España no es sencillo. La competencia es tremenda, no sólo por parte de los fondos españoles sino cada vez más por parte de los fondos de gestoras extranjeras que cuentan generalmente con medios humanos mucho mayores de los que disponen las gestoras nacionales. Y si el fondo pertenece a una gestora pequeña o independiente hacerse un hueco es tremendamente complicado.
El patrimonio mediano de los fondos españoles alcanza apenas los 4 millones de euros (excluyendo a los fondos garantizados – significa que la mitad de los fondos tienen un patrimonio por debajo de esa cifra).
Pero eso no significa que los fondos “pequeñitos” no sean interesantes. Tienen, además, una ventaja respecto a los demás; que sus gestores están realmente implicados con la gestión del fondo porque han invertido su propio patrimonio (y en muchos casos el de sus familiares) en el fondo. En este artículo hemos destacado algunos fondos interesantes que cumplen esta característica.