Muchas veces me preguntan mi opinión sobre el debate entre gestión activa y gestión pasiva. Siempre repito que en Morningstar no somos partidarios de una forma de invertir frente a la otra. Lo que sí tengo claro es que la opción de la gestión pasiva es mucho más fácil de aplicar para el inversor particular que la de la gestión activa. Es más fácil elegir un “buen” fondo pasivo que un “buen” fondo activo (aunque la selección de un buen ETF también tiene su trabajo como indicábamos en este artículo).
Pero el debate entre gestión activa frente a gestión pasiva está, en mi opinión, falseado. Los defensores de los fondos índices y de los ETFs argumentan que pocos fondos de gestión activa baten a sus índices de referencia a largo plazo. Y tienen razón. En la ilustración adjunta, que corresponde al mercado americano, vemos el porcentaje de fondos de un determinado estilo de inversión que han batido a su correspondiente índice Morningstar a 3 y 5 años.