Algunos inversores de renta fija se estremecen ante la mera idea de un aumento de tipos de interés, pero siguen queriendo disfrutar de los potenciales beneficios de unos rendimientos más altos. Los inversores que deseen eliminar el riesgo de tipo de interés pueden considerar los bonos de tipo flotante (o “Floating Rate Notes” FRN, en inglés) o los fondos de bonos con una cobertura de tipo de interés incorporada. Ambos están disponibles en ETFs.
Los bonos de tipo flotante (FRN) son bonos con un cupón variable vinculado a un tipo de interés estándar del mercado monetario más un diferencial fijo. El cupón se ajusta periódicamente a los cambios en los tipos de interés. En consecuencia, los bonos de tipo flotante tienen una duración cercana a cero, lo que deja a los inversores expuestos únicamente al riesgo de crédito de las entidades emisoras. Lógicamente, la demanda de este tipo de bonos aumenta en momentos de subida de los tipos de interés. También hay que saber que la mayoría de los bonos flotantes son emitidos por empresas. En Europa, los principales emisores son las instituciones financieras.
En estos momentos existen dos ETFs que ofrecen exposición al mercado FRN con calificación de grado de inversión en euros, a saber, el Lyxor Barclays Floating Rate EUR 0-7y y el Amundi Floating Rate Euro Corporate 1-3y. Ambos utilizan replicación sintética.