Para Novatos: efecto divisa en los fondos

No conviene confundir la divisa en la que invierte el fondo y la divisa en la que está denominado el fondo 

Fernando Luque 03/09/2012
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Uno de los aspectos que más suelen desconcertar a los inversores noveles es el impacto de la divisa en la rentabilidad de sus fondos. Hablamos evidentemente de fondos que invierten toda o parte de su cartera fuera de la Zona Euro. Si un fondo español, por ejemplo, invierte en acciones que cotizan en la bolsa estadounidense, evidentemente éste tendrá que comprar esos valores en dólares estadounidenses y, por lo tanto, podrá ganar o perder dinero no sólo si la cotización de esos valores sube o baja sino también si el dólar estadounidense se aprecia o se deprecia frente al euro. Hasta aquí todo está claro.

La cosa se complica cuando mezclamos el concepto de divisa en la que invierte el fondo con el concepto de divisa en la que está denominado el fondo. Son dos conceptos muy diferenciados. El fondo puede invertir en una divisa (puede comprar acciones americanas en dólares, como hemos mencionado anteriormente) y puede calcular su valor liquidativo (el precio del fondo) en otra divisa (en euros, por ejemplo).

No tienen por qué coincidir. Pero hay que tener claro que para un inversor español la divisa en la que invierte el fondo tendrá un impacto independientemente de la divisa en la que está denominado su fondo. Quiero decir con ello que un fondo que invierte en acciones americanas se verá afectado por la evolución de la cotización del dólar frente al euro, que su fondo esté denominado en euros o en dólares… porque lo importante para un inversor español es medir la rentabilidad que ha obtenido en euros.

La divisa en la que está denominado el fondo tiene su importancia en la medida en la que las suscripciones y los reembolsos se efectúan en esa divisa. Es decir, un inversor que compra un fondo denominado en dólares deberá primero cambiar euros a dólares para suscribir participaciones de ese fondo, y, lógicamente el distribuidor del fondo le cobrará una comisión de cambio de divisa por esa compra (y lo mismo ocurre en el momento de la venta).

Por eso, cuando uno tiene la opción de comprar participaciones de un fondo extranjero que tiene una clase en euros y otras en otras divisas, conviene no sólo analizar las distintas comisiones de gestión que pueden tener esas clases (no todas las clases de un mismo fondo tienen las mismas comisiones) sino también informarse de las comisiones por cambio de divisa que le cobrará su entidad. 

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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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