La inteligencia artificial se ha convertido en uno de los temas de inversión más poderosos y dominantes de la era moderna. Pero invertir en Inteligencia Artificial no es tan sencillo como perseguir el último avance o lanzarse a un fondo con bombo y platillo. El éxito de la inversión temática requiere una evaluación minuciosa del tema en sí, del vehículo de inversión y de la estrategia de ejecución del fondo.
Para guiar este proceso, Morningstar ha desarrollado un Marco de Evaluación de Fondos Temáticos que desglosa la inversión en tres componentes clave:
- El tema
- La inversión
- La aplicación
Exploremos cómo se aplica este marco a los fondos de inteligencia artificial + big data en la actualidad.
1. Evaluación del tema
El primer paso para valorar un fondo temático es evaluar si el tema subyacente está bien definido, es invertible y duradero.
Claridad e invertibilidad
La IA es claramente invertible, y la mayoría de los fondos de este sector se concentran en empresas de gran capitalización y gran liquidez. Nuestro análisis de la frecuencia de las participaciones muestra un fuerte consenso sobre las participaciones principales en los fondos de IA y big data. Esto es importante, ya que indica que los inversores suelen estar de acuerdo en lo que constituye la exposición a la IA, que normalmente incluye fabricantes de chips y empresas de software.
Rentabilidad y capacidad de respuesta
El Morningstar Global Artificial Intelligence + Big Data Consensus Index -una aproximación al tema- se ha comportado en línea con las expectativas. Se disparó tras el lanzamiento de ChatGPT 3.5 a finales de 2022 y respondió a perturbaciones geopolíticas como las restricciones a la exportación de chips de IA por parte de EE.UU. a principios de 2025. Estas reacciones confirman que el tema refleja factores de riesgo/rentabilidad reales y diferenciados.
Durabilidad y potencial de crecimiento
La IA es un tema en el que se puede invertir desde al menos 2015, lo que la convierte en una de las narrativas tecnológicas más maduras. Sus casos de uso, que van desde la automatización del servicio de atención al cliente al descubrimiento de fármacos, se están expandiendo rápidamente. Pero el tema no está exento de obstáculos.
Inhibidores del crecimiento
Dos importantes vientos en contra podrían frenar el impulso de la IA:
Consumo de energía: Las demandas informáticas de la IA son enormes y crecientes, lo que pone a prueba la infraestructura energética existente y plantea problemas de sostenibilidad.
Regulación: Las tensiones geopolíticas y las medidas reguladoras -como las restricciones a la exportación de chips o las nuevas leyes sobre el uso de la IA- podrían limitar la escalabilidad global y aumentar los costes de cumplimiento.
2. Evaluación del vehículo de inversión
Una vez validado el tema, el siguiente paso es seleccionar el vehículo adecuado. ¿Debería comprar un fondo temático o acciones individuales? Aunque la compra de valores individuales puede ofrecer precisión, los fondos temáticos ofrecen importantes ventajas:
Diversifican el riesgo específico de las acciones: Reducen el riesgo específico de las acciones. Por ejemplo, la caída de Tesla a principios de 2025 debido a la actividad política de Elon Musk pone de relieve el lado negativo de las apuestas concentradas.
Exposición a la cadena de valor: Los fondos pueden dirigirse a segmentos de alto potencial dentro del tema, desde la infraestructura de IA hasta las aplicaciones.
Dinámica en la que el ganador se lo lleva todo: En las temáticas tecnológicas impulsadas por la escala -como la inteligencia artificial y los macrodatos- a menudo vemos resultados en los que el ganador se lo lleva todo, y al invertir en una cesta de valores temáticos, se asegura la exposición a cualquier posible “estrella fugaz”.
3. Aplicación: Uso inteligente de los fondos temáticos
Incluso un fondo bien diseñado puede decepcionar si se utiliza mal. Una aplicación adecuada es fundamental.
Ajuste de la cartera
Los fondos de IA y big data suelen situarse en el cuadrante de alto crecimiento y alta volatilidad del cuadro de estilos. Lo mejor es utilizarlos como asignaciones tácticas o satélite, no como participaciones principales.
- Riesgos de solapamiento: Muchos fondos de IA tienen exposición a los Siete Magníficos, ya muy presentes en la mayoría de las carteras. Conviene vigilar este riesgo de concentración.
- Sesgo de crecimiento: los fondos de IA suelen presentar una beta elevada, lo que amplifica las oscilaciones generales del mercado.
Momento y comportamiento
Los inversores suelen equivocarse de momento en las entradas temáticas, comprando durante las subidas y vendiendo durante las bajadas. Dada su volatilidad, los fondos de IA se abordan mejor con una mentalidad de comprar y mantener a largo plazo.
Concienciación sobre valoración
Perseguir temas sin tener en cuenta la valoración puede llevar a un rendimiento inferior al esperado. Utilizar la métrica precio/valor razonable puede ayudar a elegir el punto de entrada que ofrecerá a los inversores a largo plazo la mejor oportunidad de éxito. Por ejemplo, los inversores que compraron fondos de IA en septiembre de 2022 -cuando las valoraciones eran más bajas- se beneficiaron del posterior repunte impulsado por el ChatGPT. Sin embargo, la valoración por sí sola no es una bala de plata; el sentimiento y la narrativa a menudo impulsan los flujos a corto plazo.
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