Beneficiarse de la volatilidad

Raphael Kassin, jefe de mercados de renta fija emergente en ABN AMRO Asset Management, cree que los inversores no valoran en su justa medida la deuda emergente.

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¿Cómo definiría a la deuda emergente?

Algunos dicen que la deuda emergente es toda la que no es ‘grado de inversión’. Yo prefiero una definición más amplia. Para mi es todo lo que tiene un riesgo político muy alto. Puede ser de grado de inversión o no. También me gusta el concepto de países que tienen una elevada dependencia respecto a los flujos de capital externo.

Añadiría otra definición que utiliza uno de mis colegas en otro banco. Los mercados emergentes tienen que ver con países que no tienen un mercado de renta fija ni de renta variable completamente desarrollado.

mallbold">¿Existen diferencias importantes entre la renta fija y la renta privada emergente?

Sí, diferencias muy importantes. La deuda pública emergente es una continuación de la curva de deuda pública global. Si usted traza la curva con todos los bonos emitidos por los gobiernos de todo el mundo verá que los de los países emergentes son los que conllevan el mayor riesgo.

La deuda privada se asemeja más a las acciones ya que incorpora un riesgo corporativo.

Una de las razones por las cuales la mayoría de las veces la gente malinterpreta los mercados emergentes es precisamente lo que apuntaba. ¿Deben los mercados emergentes ser considerados como parte de los mercados de deuda pública o de deuda privada ? La parte pública debería ser considerada como parte de la renta fija tradicional mientras que la parte privada es mucho más próxima a la renta variable.

Nosotros nos centramos en la deuda pública. Eso no quiere decir que no invertimos de vez en cuando en deuda corporativa. Pero nos centramos en la deuda pública por una razón muy simple. Nuestros clientes buscan liquidez y están interesados en la parte más segura del mercado. Y como puede imaginar la parte de deuda pública es mucho más segura que la parte de deuda corporativa.

¿Cómo influye el factor divisa?

Generalmente invertimos en divisas fuertes porque preferimos tener liquidez. Pensamos que invertir en monedas locales requiere una rentabilidad-riesgo mayor que hacerlo en divisas fuertes. Y para ser honesto, esto no ocurre muy a menudo.

Entonces, prefiere por ejemplo invertir en deuda brasileña denominada en dólares o en euros…

En teoría podemos invertir en deuda brasileña en real pero habitualmente no lo hacemos. Creemos que los riesgos de estar invertidos en moneda local son demasiado elevados para Brasil comparado con lo que podemos obtener en dólares.

Los mercados de divisas están menos basados en los verdaderos fundamentales. En los mercados emergentes tienen tendencia a moverse por factores de sentimiento aunque los mercados de deuda realmente reflejan la realidad.

No queremos correr el riesgo porque nuestros clientes quieren una inversión relativamente segura con elevada rentabilidad.

¿Qué mercados nacionales encuentra más atractivos actualmente?

En general nos gustan todos. Si nos centramos en los más grandes, Rusia nos parece extremadamente barato a estos niveles. Especialmente teniendo en cuenta los precios a los que cotiza el crudo en estos momentos.

La mayoría de los países asiáticos lo están haciendo francamente bien en términos fundamentales pero se encuentran demasiado caros. Por eso, para nosotros, no merece la pena invertir en ellos porque no ofrecen demasiado potencial.

¿Qué piensa de los problemas que hay en países como Turquía o Argentina?

El problema de Turquía es que la situación política es similar a la de Brasil, con muchos partidos distintos y mucho trabajo de coalición. Cuando uno se encuentra con esta situación es muy difícil progresar en las reformas necesarias.

Lo interesante, sin embargo, es que Turquía tiene mucha suerte porque es un miembro de la OTAN situado justo al lado de Iraq. Por supuesto, los turcos se están beneficiándo de ello. Pero eso no es suficiente para invertir en Turquía. No basta que el Fondo Monetario Internacional esté dando dinero a un país para invertir en él. Desde un punto de vista fundamental el país no está tan bien. Por lo tanto, Turquía no es nuestro mercado favorito y no hemos invertido allí desde hace mucho tiempo.

Argentina es realmente un país muy complicado. El año pasado el fondo ganó un 13% pero perdimos dinero en Argentina. Nos cogió un poco por sorpresa porque los políticos en Argentina tomaron el camino equivocado.

¿Cuál es su visión general de los mercados?

Pensamos que la deuda pública está muy barata. Creemos que los mercados están reaccionando con mucho pánico estos días. Lo cierto es que no ayuda mucho el hecho de que los Estados Unidos estén experimentando una transformación que pienso que será crucial. Cuando existe gente en la administración Bush que está acusada de estar implicada en escándalos – que sea cierto o no – uno pierde confianza en el sistema financiero. Y esto está provocando un desconcierto global porque los mercados son globales y los Estados Unidos representan la mitad o el tercio del total.

Creo que es lo que está pasando actualmente pero hay que verlo con perspectiva. Los mercados de deuda están generalmente bien. Estamos cómodos con los precios aunque están sufriendo mucha volatilidad.

Estamos viviendo momentos de gran volatilidad pero los vemos como oportunidades para invertir en esta clase de activos.

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