El mercado europeo de ETFs se recuperó en abril, atrayendo 11.700 millones de euros de capital, después de una salida mensual récord de 22.300 millones de euros en marzo. De hecho, durante el último mes de marzo, los inversores parecían ya tranquilizados por las innumerables medidas de apoyo aplicadas por los bancos centrales y los gobiernos frente a los efectos perjudiciales de la pandemia Covid-19.
El punto de inflexión para los inversores de todo el mundo llegó el 23 de marzo en Estados Unidos, cuando la Reserva Federal anunció que compraría cantidades ilimitadas de bonos del Tesoro de EE.UU. y valores respaldados por hipotecas. El banco central también estableció varias líneas de liquidez para asegurar el buen funcionamiento de los mercados de bonos corporativos, incluida la compra de ETFs invertidos en este tipo de activos. En el Viejo Continente, el Banco Central Europeo ha establecido un programa de compras de emergencia en respuesta a la pandemia, el Programa de Compras de Emergencia para la Pandemia (PEPP), que permite la compra de 750.000 millones de euros adicionales de activos (bonos del Estado y deuda de empresas no financieras) además de su programa estándar de alivio cuantitativo.
Como los ETFs cotizan en tiempo real, el análisis de sus flujos da una buena idea del sentimiento del mercado y, según los datos de abril, los inversores europeos acogieron muy bien las medidas de estímulo anunciadas, invirtiendo 8.000 millones de euros en ETFs en bonos. Esta cantidad representaba el 70% de las entradas netas en el mercado general de ETF (vea cuadro 1).