Los fondos de acciones japonesas de gran capitalización han conseguido, efectivamente, casi triplicar la rentabilidad (en euros) de la categoría de acciones europeas y más que cuadriplicar la de acciones estadounidenses desde principio de año (vea tabla adjunta). Gran parte de este buen comportamiento hay que achacarlo a la evolución del yen japonés frente al euro. La divisa nipona se ha revalorizado cerca de un 7% en los ocho primeros meses de este año.
El tema de la divisa y cubrir o no cubrir ese riesgo es un aspecto fundamental a la hora de elegir un fondo de esta categoría como demuestra su evolución a medio largo plazo frente a la divisa europea: en los últimos 3 años ha añadido un 10% anual de rentabilidad a los fondos que han asumido ese riesgo, pero en los últimos 5 años ha detraído cerca de un 5% anual a la rentabilidad. También hay que tener en cuenta el estilo del fondo y especialmente el tamaño de los valores incluidos en la cartera del fondo ya que, comparando los fonos de pequeña y mediana capitalización con los de gran capitalización) suele haber diferencias tanto en lo que respecta a la rentabilidad como a la volatilidad.