Los resultados fiscales de Apple del primer trimestre y sus perspectivas sobre el segundo pintan un panorama sombrío en cuanto a dificultades relacionadas con los tipos de cambio y las condiciones macroeconómicas, pero en Morningstar aún no vemos ningún problema estructural a largo plazo, tales como pérdida de cuota de mercado o falta de innovación.
Nuestra visión a largo plazo y nuestro rating de “narrow economic moat” (ventaja estrecha) para Apple permanecen intactos. Probablemente vamos a reducir en un 5% nuestra estimación de precio objetivo (que se sitúa en los 140 dólares) para la compañía ya que en el corto plazo las ventas de unidades de iPhone y los ingresos provenientes del Apple Watch se sitúen probablemente por debajo de nuestras proyecciones anteriores.
Sin embargo, todavía a Apple como una de nuestras mejores ideas de inversión a largo plazo dentro del sector tecnológico, ya que el mercado parece dar un valor a Apple como si las ventas del iPhone estuvieran inmersas en un declive secular. Creemos que este escenario bajista es poco probable, ya que no vemos una compañía en el mercado capaz de derrocar al iPhone, al mismo tiempo que la satisfacción del cliente sigue siendo alta y Apple sigue atrayendo usuarios de Android.
Es posible que los ciclos de reemplazo del iPhone se alarguen debido a cuestiones macroeconómicas, pero creemos que Apple está bien situada para un rebote en las ventas del iPhone en algún momento si el cuadro macro mejora o, más importante aún, si la empresa es capaz de sacar adelante nuevas innovaciones para los futuros iPhones.
Fuente: Morningstar Direct (datos a 26/172016)