PERSPECTIVAS: bonos ligados a la inflación

Según Groupama AM es buen momento para invertir en bonos ligados a la inflación

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2008 fue un año histórico para los bonos ligados a la inflación. Tuvieron un excelente comportamiento durante el primer semestre debido a la burbuja de las materias primas, para posteriormente sufrir por los temores de recesión mundial, así como de la aversión al riesgo con los acontecimientos de Octubre. Debido a los temores de deflación, los precios de los bonos ligados a la inflación alcanzaron niveles históricamente bajos con respecto a las expectativas de inflación de los economistas de la Zona Euro. Los riesgos inflacionistas que plantean los planes de rescate, combinados con las compras de deuda privada y publica por parte de los Bancos Centrales, son razones suficientes para invertir en esta clase de activos, para los inversores que deseen proteger sus inversiones contra eventuales presiones inflacionistas futuras.

Una inversión en deuda gubernamental protegida contra la inflación

Los bonos ligados a la inflación son bonos del Estado (calidad crediticia elevada) o de una entidad casi gubernamental (calidad crediticia elevada) cuyos cupones y principal se ajustan por la inflación. La mayoría de los bonos ligados a la inflación en el mundo (incluidos los de la Zona Euro) están protegidos contra la deflación, el capital reembolsado tiene que ser por lo menos siempre igual al capital emitido.

El precio de un bono ligado a la inflación depende, al igual que el de un bono a tipo fijo, del valor de los diferentes flujos distribuidos durante su vida (cupones y reembolso del principal). Por lo tanto, este precio cambiara en función de la inflación pasada y de las expectativas de inflación del mercado.

La aceleración de la inflación incrementara el cupón fijo del bono, mientras que un descenso de la inflación lo disminuirá, pero en ningún caso el cupón puede ser inferior a cero. De la misma manera, el aumento de las expectativas de inflación  aumenta el precio de los bonos porque el mercado anticipa unos cupones futuros más importantes.

Inflación pasada y expectativas de mercado

Actualmente, la tasa de inflación se encuentra en mínimos de los últimos 50 años. Históricamente, la tasa de inflación de la Zona Euro es estable y oscila entre 1,5% y 2,5% por año (2% siendo la meta del BCE para « garantizar la estabilidad de los precios »).

Entre finales de 2007 y finales del primer semestre de 2008, la inflación de la Euro Zona ha experimentado una subida histórica, alcanzado un máximo del 4,1% en Julio 2008, a raíz de la fuerte subida del precio de las materias primas. Luego, el estallido de la burbuja del petróleo ha hecho converger el índice de precios al 1% (febrero 2009).

Al mismo tiempo, los temores a una recesión mundial, junto con la amplificación de la aversión al riesgo después de los acontecimientos de Octubre de 2008, hicieron bajar las expectativas de inflación.

Fuente: Eurostat, Groupama AM

Esas expectativas de mercado estaban en plena contradicción con los estudios realizados por el Banco Central Europeo entre los profesionales de la Zona Euro especializados en inflación. En efecto, según ellos, la inflación debería permanecer estable en torno al 2% anual en un horizonte de 5 años.

A principios del año 2009, el nivel extremadamente bajo de las expectativas de inflación ofrecía una buena protección contra los riesgos de futuras subidas de la inflación.  Además, en el caso de que se produzca una recuperación económica, los bonos ligados a la inflación se beneficiaran del rebote de las expectativas de inflación y generaran más rentabilidad que la ofrecida por los bonos gubernamentales a tipo fijo.

¿Por qué invertir de nuevo en los bonos ligados a la inflación mientras que la inflación se frena?

Dada la actual situación del mercado, existen varios factores que nos llevan a considerar el mercado de los bonos ligados a la inflación como una oportunidad de inversión.

Las expectativas de inflación del mercado están bajas y desconectadas de las anticipaciones de los economistas de la Zona Euro.  Así, a la luz de los fundamentales económicos, parece que los precios de los bonos ligados a la inflación están infravalorados. Por lo tanto, estas deudas gubernamentales ofrecen una protección históricamente barata contra los riesgos inflacionistas futuros.

Además, los bonos ligados a la inflación están protegidos contra el riesgo de deflación porque el importe reembolsado al vencimiento  por el emisor no puede ser inferior al que ha cobrado con la emisión.

Los Bancos Centrales han lanzado programas masivos de garantía bancaria que les llevan a hacer funcionar la «maquina de billetes» para recomprar las deudas gubernamentales. A pesar de sus mensajes de vigilancia contra la inflación, los Banqueros Centrales saben perfectamente que un periodo de fuerte inflación seria una manera fácil de aliviar el sobreendeudamiento de las economías, consecuencia de la burbuja de crédito.

En esta sección llamada PERSPECTIVAS abriremos nuestra web a comentarios, artículos y opiniones externos a Morningstar pero que pueden tener un interés para los inversores en general. Las opiniones expresadas en esta sección representan las de su autor y no corresponden necesariamente a las de Morningstar. Si quiere ver publicado un comentario puede ponerse en contacto con Fernando Luque en la siguiente dirección de correo electrónico: fernando.luque@morningstar.com

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