Principales conclusiones
- Italia, Grecia y España fueron algunos de los países más afectados por la crisis de la deuda soberana en 2010-2012.
- Estos países tienen ahora un mejor perfil económico, lo que atrae a los gestores de fondos de deuda pública.
- El gasto en defensa y los esfuerzos para apoyar el crecimiento de la eurozona están atrayendo flujos de capital.
La crisis de la eurozona es un recuerdo lejano
Los inversores de renta fija solían rehuir la deuda pública de Portugal, Italia, Grecia y España, pero estos países “periféricos” de la eurozona han vuelto a resurgir.
La crisis de la deuda soberana de 2010-2012 ejerció una presión extrema sobre las ya de por sí débiles finanzas públicas de estos países europeos mediterráneos altamente endeudados, disparando los rendimientos de los bonos y desplomando los precios.
Ahora, el crecimiento económico y unas políticas fiscales sólidas están detrás de esta revalorización de la deuda soberana del sur de Europa, y eso se está reflejando en las carteras de los fondos de renta fija. Según datos de Morningstar, muchos gestores de fondos sobreponderan actualmente Italia, España e incluso Grecia, cuya deuda fue recalificada como grado de inversión en 2023.
En algunos casos, la sobreponderación es significativa: el fondo Generali Investment Sicav-Euro Bond tiene una exposición cercana al 50% a los bonos del Estado italiano, con los bonos españoles en un 23,68%, y los bonos griegos en 7,68% de la cartera, a 30 de abril de 2025. En comparación, Italia representa el 21,57% del Morningstar Eurozone Treasury Bond Index, España el 14,99% y Grecia el 1,17%.
Massimo Spagnol, gestor de carteras de renta fija de Generali Asset Management, afirma que España es el país más fuerte de la eurozona desde una perspectiva macroeconómica. Según las proyecciones de junio del Banco de España, el crecimiento del PIB será del 2,5% en 2025, frente al 0,9% previsto por el BCE para el resto de la región.
Grecia también está bien posicionada desde el punto de vista macroeconómico, afirma Spagnol. Según el Fondo Monetario Internacional, el PIB griego crecerá un 2,1% en 2025, de nuevo por encima de la media de la zona.
En su último informe de inversión publicado este mes, Eurizon Asset Management se muestra favorable a la deuda periférica, especialmente a Italia.
Entre las estrategias con mayor exposición a Italia se encuentra Epsilon Qincome, con cerca del 42% de los activos en deuda pública del país. España, por su parte, pesa menos del 6% de la cartera y Grecia el 8%, según datos de Morningstar a 30 de abril de 2025.
¿Es más atractiva la deuda italiana y griega que la de los países nórdicos?
Entre los fondos con mayor exposición a Italia y Grecia se encuentra el Nordea 1-European Bonds, que tiene el 28% de su cartera en deuda pública italiana y el 11,53% en deuda griega, mientras que España está infraponderada en comparación con el Morningstar Eurozone Treasury Bond Index, con una exposición del 9,07% frente al 14,99%, a 31 de mayo.
“En el contexto de nuestras carteras de bonos europeos, actualmente tenemos una posición sobreponderada en bonos garantizados y deuda pública del sur de Europa en comparación con los de los países nórdicos y Alemania. Esto refleja unos fundamentales económicos y nacionales más atractivos”, afirma Fabio Angelini, especialista sénior en inversiones de Nordea Asset Management.
Al margen de la deuda soberana, Angelini también destaca el interés de la zona por los bonos garantizados, emitidos por bancos o entidades hipotecarias y titulizados.
“Los bancos locales del sur de Europa tienen menos exposición al sector inmobiliario comercial y los niveles de deuda privada siguen siendo bajos, lo que reduce el riesgo sistémico y refuerza la resistencia del crédito.”
“Estos factores respaldan nuestra convicción de que los garantizados y la deuda pública del sur de Europa ofrecen un perfil de rentabilidad ajustada al riesgo más atractivo que los de los países nórdicos y Alemania”, añade.
Para la deuda, la selección del país es importante
El gestor de activos RBC BlueBay ha adoptado recientemente una postura más neutral respecto a los países periféricos. Sin embargo, sigue viendo muchas razones para el optimismo.
“Después de haber sido positivos con Grecia e Italia (frente a Francia) a principios de año, nos mantenemos en general neutrales en este momento tras el reciente repunte de los diferenciales”, afirma Neil Mehta, gestor de cartera de bonos con grado de inversión.
Seguimos sobreponderando Croacia, donde la historia fundamental positiva y la escasa liquidez podrían hacer que los diferenciales se estrecharan aún más, mientras que infraponderamos Irlanda por los riesgos arancelarios sectoriales de EE.UU.“. A escala paneuropea, mantenemos una posición positiva sobre Rumanía por su valoración y su política favorables”.
Según los datos de Morningstar, el fondo BlueBay Investment Grade Euro Government Bond, que tiene un Morningstar Medalist Rating de Bronze en la clase de acciones I, tiene una exposición del 19,90% a Italia (frente al 21,57% del índice Morningstar), del 2,04% a Grecia (frente al 1,17% del índice) y del 14,96% a España, en línea con los datos del índice a 30 de abril de 2025.
Históricamente, la selección de países ha sido “el principal impulsor de la generación de alfa”, afirma Giovanni Cafaro, analista de Morningstar sobre estrategias de renta fija, que señala cómo en 2020 Italia y Grecia habían sido los mayores contribuyentes a la rentabilidad, mientras que en 2024 las posiciones largas en deuda pública griega y rumana fueron gratificantes.
Según Mehta, de RBC BlueBay, hay razones para ser optimistas sobre las perspectivas de la eurozona.
“El aumento del riesgo geopolítico está repercutiendo en un mayor gasto en defensa, no sólo a nivel de los Estados miembros, sino en una mayor integración a nivel institucional. Esto también está impulsando el potencial de crecimiento de la eurozona en un momento en que muchos inversores mundiales están repatriando capital de vuelta a Europa tras años de infrainversión.”
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