Début bursátil de Puig

Puig, el conglomerado de belleza con sede en Barcelona propietario de Jean-Paul Gaultier, espera evitar un drama al estilo Sucesiones en la sala de juntas.

Christopher Johnson 09/05/2024
Facebook Twitter LinkedIn

UK Puig Main

Puig, el gigante de la belleza con sede en Barcelona y propietario de marcas como Jean Paul Gaultier, ha arrasado en la primera OPV continental de Europa en 2024, poniendo fin a una sequía de cotizaciones e iluminando de nuevo la agenda del lujo.

Pero la empresa también es noticia por el estilo de liderazgo de su presidente, Marc Puig.

El empresario catalán que dirige el grupo de belleza familiar, de 110 años de antigüedad, ha abogado abiertamente por el "autoempoderamiento" de su familia.

Esta es una gran diferencia con respecto a los mayores conglomerados europeos de capital familiar, que van desde LVMH (LVMH) aKering (KER), donde los planes de sucesión han afianzado el control familiar.

Puig, sin embargo, ha dejado claro que la cuarta generación de su clan, incluidos sus propios hijos, no participará en la dirección de la empresa.

El analista de renta variable de consumo de Morningstar Dan Su está de acuerdo en que las medidas de Puig demuestran que está decidido a inyectar profesionalidad, transparencia y responsabilidad en el negocio.

"Tiene mucho sentido porque la belleza es un mercado global e implica muchas cosas, desde la ciencia de la piel, las tendencias de la moda hasta la fabricación, pasando por la distribución y la logística", afirma.

"Al incluir una gestión más profesional en el grupo de talentos, la empresa se está haciendo un favor a sí misma al crear un equipo directivo de alta calidad para hacer avanzar la empresa".

 

 

Javier Cabrera, analista financiero de XTB, tampoco se muestra sorprendido, a pesar de la rentabilidad que las marcas familiares de lujo han logrado en Europa.

"Es cierto: hay que contar con algunos mecanismos de control, aunque no haya un consejo asesor que pueda o no tener poderes ejecutivos", afirma.

"[Debe haber] personas que estén en contacto con el funcionamiento del negocio para que la familia no pueda actuar únicamente en beneficio de su participación".

Como ejemplo, Cabrera destaca la polémica que rodea al grupo sanitario mundial español Grifols, acusado de manipular su deuda y sus beneficios mediante transacciones a una empresa vinculada a la familia Grifols.

"Por eso Marc Puig quiere demostrar que es transparente con el mercado y demostrar que en Puig no puede pasar algo así", afirma.

A pesar de ello, la familia Puig sigue conservando el 71,7% del grupo y el 92,5% de los derechos de gobierno. También es accionista gestor del grupo y sus socios minoritarios en las empresas filiales Charlotte Tilbury y Byredo.

La sequía de salidas a bolsa en Europa llega a su fin

La salida a bolsa de Puig Brands, propietaria también de Paco Rabanne, Chartlotte Tilbury y Christian Louboutin, saltó a los titulares cuando la empresa debutó en La Bolsa de Barcelona la semana pasada a 24,50 euros.

La cotización, que ha valorado a Puig en 13 900 millones de euros, es la mayor salida a bolsa en Europa este año y la mayor en España desde 2015.

La empresa ocupa ahora el puesto número 15 de la Bolsa española por su tamaño, lo que la convierte en una clara candidata a entrar en el IBEX-35, el principal índice de renta variable de España.

Su dice que es justo pensar que las acciones han estado planas desde el debut, aunque sigue siendo alcista en los fundamentos básicos del negocio.

"El precio de la acción no está subiendo mucho desde el nivel de la OPV", afirma.

"Pero desde la perspectiva del mercado español, esta OPV genera mucho interés porque la Bolsa española no es una de las mayores de Europa. Así que fue interesante que decidieran cotizar en España".

"Probablemente sea justo decir que Puig es una empresa de belleza de gama alta. Así es como se ha posicionado la empresa. Yo diría que los competidores de Puig en este caso son más probablemente L'Oreal y Estée Lauder, que son muy fuertes en el espacio de belleza premium, y hay un poco de competencia con Coty".

¿Son atractivas las acciones de Puig?

Cabrera cree que las acciones de Puig están bastante caras para ser una empresa recién cotizada, pero reflejan el importante crecimiento que ya ha logrado, especialmente en 2022 y 2023.

"Si la compañía sigue creciendo a un ritmo de dos dígitos por encima del 15%, cotizará a un múltiplo que se merece sin duda, sobre todo porque las rentabilidades sobre el capital invertido son bastante elevadas. En 2023 estaban rentando en torno al 30%.

"En el caso de Puig, saben cómo traer una nueva empresa, saben cómo mantener el núcleo principal del negocio, y eso incluye a los miembros de la familia que puedan estar detrás de la empresa adquirida, al tiempo que encuentran la manera de integrarlos en el negocio más amplio".

"Esa alineación de intereses entre Puig y la empresa adquirida se nota, y hace que las marcas sigan trabajando de la manera correcta".

En el siglo pasado, Puig se expandió hacia las fragancias apuntalándose como fabricante de otras marcas como Carolina Herrera. Pero Marc Puig impulsó la adquisición de empresas de moda, maquillaje y cuidado de la piel, que ahora representan más del 90% de todas las ventas de la firma.

En el momento de escribir estas líneas, Puig Brands cotiza a 26,00 euros.

Para estar informado de todo lo que ocurre en los mercados

Suscríbase a nuestra Newsletter

Facebook Twitter LinkedIn

Sobre el Autor

Christopher Johnson  es data journalist para Morningstar

© Copyright 2024 Morningstar, Inc. Reservados todos los derechos.

Términos de uso        Política Privacidad        Cookie Settings        Aviso Legal