La literatura en psicología muestra que estamos intrínsecamente motivados por objetivos y trabajamos duro para alcanzarlos. Además, es más probable que alcancemos objetivos concretos que objetivos vagos y abstractos. El establecimiento de objetivos es una característica omnipresente en la forma en que los individuos toman decisiones cotidianas en el trabajo y en la vida diaria. Los objetivos de ahorro son difíciles por varias razones.
En primer lugar, algunos son objetivos a corto plazo, como comprar un coche o viajar; otros son objetivos a largo plazo (jubilación, compra de una casa). Segundo, no todos los objetivos financieros que uno podría tener tienen un precio claro. El coste de una casa en un pueblo pequeño debería ser muy diferente al de la ciudad. Los costes de la jubilación pueden variar aún más drásticamente, no sólo en función de las consideraciones del estilo de vida para la jubilación, sino también de manera crucial a lo largo de la vida del jubilado.