En julio, los fondos gestionados activamente con vocación de largo plazo registraron entradas netas por valor de unos 26.500 millones de euros, mientras que los fondos gestionados de forma pasiva (tanto fondos índice como ETFs) registraron entradas netas de unos 20.600 millones de euros.
El hecho de que los fondos gestionados de forma activa fueran positivos se debe a la enorme demanda de fondos de renta fija, que consiguieron unos 34.200 millones de euros, algo menos que el máximo histórico de 35.600 millones de euros registrado en junio. Los fondos de materias primas también registraron entradas, pero en general, los flujos de los otros fondos gestionados activamente de las otras categorías globales fueron negativos en julio, siendo los fondos alternativos los que recibieron el castigo más severo.
En retrospectiva, las entradas recibidas en junio por los fondos de renta variable gestionados activamente fueron sólo un respiro, ya que volvieron a estar en números rojos en julio. A nivel de categorías Morningstar, los principales detractores de los fondos de renta variable gestionados de forma activa fueron los fondos Large Cap Blend USA, los fondos Large Cap Value de Europa y los fondos Large Cap de Japón, mientras que los fondos Large Cap Blend de renta variable global y los fondos de capitalización flexible de renta variable USA de capitalización flexible disfrutaron de los mayores flujos de entrada en julio.