Semana teñida de rojo en los mercados. Si hay que buscar algún culpable, sin duda hay que mirar a Estados Unidos que sigue inmerso en sus propias turbulencias políticas, pero sobre todo a Brasil a raíz del escándalo de corrupción que ha envuelto a su máximo líder político. Así, el índice Morningstar Brazil retrocedió un importante 14,6% en euros ya que no sólo la bolsa se desplomó (cerca de un 8%) sino que también lo hizo, casi en igual medida, el real brasileño respecto a la divisa europea.
Evolución del índice Morningstar Brazil en 2017(en euros)
En general los mercados emergentes también acusaron el golpe y el índice Morningstar Emerging Markets cayó un 3,2% en euros, con retrocesos del -2,7% para México, 3,6% para Rusia y 1,4% para China.
Estados Unidos también acusó la inestabilidad política, sobre todo por el lado de su divisa: el billete verde perdió un 2,4% frente al euro. Eso explica en gran parte la caída del 2,7% que sufrió el índice Morningstar US Markets medido en euros.
En Europa, las caídas fueron menos abultadas. En particular, el índice Morningstar Eurozone perdió un 0,9%, empujado a la baja sobre todo por Francia (-1,0%) y Alemania (-0,9%). El índice español, en principio el más expuesto a Brasil, aguantó bien y cayó sólo un 0,6%.
En entornos como el que hemos vivido esta semana, hay dos activos que habitualmente se comportan bien: el oro y la deuda pública. Y así fue: el metal amarillo subió cerca de un 2% (en dólares) y el índice de la deuda púbica de la Zona Euro avanzó un 0,4%, ganancia nada desdeñable teniendo en cuenta los bajos niveles de tipos de interés en el que vivimos.