¿Qué dicen los bonos sobre la economía?

El aumento de los diferenciales de crédito puede ser un punto de inflexión económica importante o una simple corrección a la sobrevaloración

Morningstar 16/02/2016
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Dave Sekera: En momentos de grandes cambios en el mercado, hay un viejo dicho de que dice que los bonos se adelantan y las acciones confirman.

Lo que implica este dicho es que, con frecuencia, los movimientos en los mercados de bonos presagian cambios en el entorno económico y los mercados de valores. Sin embargo, el mercado de bonos no es infalible, y los inversores a menudo se burlan de que el mercado de bonos ha anticipado siete de las últimas cuatro recesiones. Esto significa que el mercado de bonos también históricamente ha anticipado los principales puntos de inflexión cuando en realidad no se ha producido ningúncambio.

En junio de 2014, los diferenciales de crédito corporativo alcanzaron su nivel más alto justo antes de la crisis de crédito. Desde entonces, los precios del petróleo y de las materias primas han disminuido fuertemente, y los diferenciales de crédito en los sectores de energía y de materiales básicos han aumentado para tener en cuenta el creciente riesgo de crédito. A medida que los diferenciales de estos sectores se ensancharon, también lo hicieron los diferenciales de los bonos corporativos en su conjunto.

Inicialmente, la debilidad se centró en estos dos sectores; sin embargo, más recientemente, esta debilidad se ha acelerado y extendido. Por ejemplo, desde que alcanzó su nivel de diferencial más alto, el índice Morningstar Corporate Bond se ampliado hasta los 110 puntos básicos, con la mitad de ese aumento produciéndose tan sólo en los últimos tres meses. El mercado de valores corrigió el pasado otoño, se recuperó, y ahora está corrigiendo de nuevo, después de haber caído cerca de 11% de descuento en sus máximos.

El dilema actual es determinar si este movimiento es indicativo de un importante punto de inflexión con mayores caídas aún, o simplemente una corrección de la sobrevaloración de los niveles como reacción a la disminución de los precios de la energía y de las materias primas. En el frente económico en los EE.UU., muchas estadísticas recientes, como el informe de las nóminas de enero indican una desaceleración en el crecimiento económico.

Sin embargo, una vez ajustado por el temporal y los factores estacionales, Robert Johnson, nuestro director de análisis económico, cree que el crecimiento económico está en mejor forma de lo que generalmente se cree. De hecho, al hacer esos ajustes y tomando en consideración el fuerte crecimiento de los salarios, Johnson indicó que le cuesta mucho imaginar una recesión a corto plazo. Desde el punto de vista del mercado de crédito, habrá un aumento en las tasas de incumplimiento ya que las empresas de energía cuyos costos son demasiado altos tendrán dificultades. Sin embargo, estos riesgos ya se han tomado en cuenta ya que el precio de los bonos en el sector de la energía han caído considerablemente.

Cuando uno contempla una desaceleración más significativa a partir de ahora, lo más probable es que sean factores exógenos a nivel internacional los que puedan hacer que esta reciente corrección se convierta en una recesión importante. Los indicadores que hay que vigilar y que podrían indicar un entorno más débil incluyen un mayor deterioro de los precios de las materias primas, un aterrizaje económico brusco en China o una ampliación significativa de los diferenciales de crédito para los bancos europeos.

Si los precios de las materias primas caen más, entonces el precio de los bonos en los sectores de energía y de materiales básicos disminuirá a medida que disminuye el valor de recuperación de aquellas empresas que se declaran en quiebra. Los menores precios de las materias primas también pueden indicar una demanda más débil debido a una desaceleración general de la economía mundial, en lugar de que sea sólo una cuestión de exceso de oferta.

Si China, como la segunda mayor economía del mundo, experimenta un aterrizaje económico forzoso, entonces el efecto dominó se trasladaría a aquellas economías ligadas a la economía china. Además, el sistema bancario chino podría incurrir en pérdidas significativas y podría conducir a una significativa devaluación del renminbi, conduciendo a una disrupción de la economía mundial.

Finalmente, el último indicador a tener en cuenta es el nivel de diferencial de crédito de los principales bancos europeos. Recientemente, Deutsche Bank y Credit Suisse han publicado grandes pérdidas. Si esta debilidad se extiende a los bancos de los países periféricos de la Eurozona, como Italia y España, y si se pone en cuestión la solvencia de estos bancos, entonces podríamos ver una repetición de la crisis bancaria europea y de la deuda soberana que vimos en el 2011.

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