A medida que la Reserva Federal da pasos atrás, otros bancos centrales entran en acción.
• La renta variable volvió a apreciarse la semana pasada tras la publicación de informes económicos positivos y resultados empresariales alentadores en Estados Unidos.
• El saneamiento del crecimiento económico en EE.UU. conlleva una reducción de la necesidad de estímulos.
• El crecimiento más débil en otras regiones incrementa la probabilidad de estímulos por parte de otros bancos centrales, algo que vimos la semana pasada en Japón.
• Seguimos prefiriendo la renta variable japonesa, que debería seguir beneficiándose de la política monetaria agresiva del Banco de Japón
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