El sentimiento negativo sobre el mercado se impone entre los inversores tras los recientes desplomes de los índices. Por primera vez desde que se empezó a realizar la encuesta Morningstar y Unience, la opción bajista se impone entre los inversores, que además se muestran muy conservadores en sus preferencias de inversión para los próximos meses.
La crisis de la deuda en Europa y su efecto en los mercados han dejado muy tocados a los inversores. Un 36,1 por ciento de los 360 participantes en la encuesta de sentimiento de mercado de Morningstar y www.unience.com, la red social de inversores, se ha mostrado bajista al ser preguntado por sus expectativas para las bolsas en los próximos 12 meses.
Esta cifra supera por primera vez las otras dos opciones: los inversores que se han declarado neutrales se han situado en el 33,8 por ciento, mientras que tan sólo un 30,1 por ciento se han declarado optimistas para el mercado de aquí a un año. Así, el porcentaje de optimistas se ha reducido hasta el 37%, la cifra más baja desde que se empezó a realizar este estudio en diciembre de 2009, lejos del 24% que se registró en marzo, cuando las caídas de los índices atenazaron el ánimo inversor.
El salto del pesimismo ha sido el mayor en un mes hasta ahora. Ya que en la encuesta realizada en abril tan sólo un 21% de los encuestados se mostraba pesimista, por el 36,1 por ciento de mayo. El traslado a la zona “oscura” ha llegado tanto de los inversores que el mes pasado eran alcistas como de los neutrales. La lectura “alcista” también es la más baja desde que se empezó a realizar la encuesta hace seis meses, y está muy lejos de la cifra más alta de este indicador, registrada en el 45 por ciento en el primer mes de 2010. Los neutrales, en cambio, se mantienen alrededor de la zona media en la que se ha movido en las diferentes encuestas mensuales.
La encuesta muestra que los particulares son ahora mismo más pesimistas que los profesionales, como se pueden ver en los gráficos bajo estas líneas. De hecho, entre los profesionales, que han sido un 10% de los participantes en la encuesta, la opción alcista todavía se impone, con un 40% de los encuestados eligiéndola, aunque los bajistas también dan un gran salto desde el 20% de abril hasta el 33% de mayo.
Entre los particulares no hay ninguna duda, el triunfo de la opción bajista es abrumador.
Una vez más parece que los inversores profesionales tienen una visión más estable y no cambian tanto de opinión en función de los bandazos del mercado, algo que se viene percibiendo desde que empezamos a realizar esta encuesta en diciembre.
En cualquier caso, con la precavida visión del mundo que se desprende de la encuesta, no debe extrañar las intenciones de inversión para los próximos meses, que son absolutamente anti-riesgo. Como se puede ver, entre los particulares el miedo a la renta variable campa a sus anchas y la respuesta preferida es “no pienso invertir en los próximos tres meses”, elegida por un 31 por ciento. Y también apuntan muchos la opción de “depósitos”, que se eleva al 21 por ciento. Entre los que sí se atreven con la renta variable, sorprende que de nuevo la bolsa española sea la primera opción, ante los negros presagios sobre nuestra economía. Le sigue muy de cerca la renta variable europea. En cambio, sufre una fuerte caída la estadounidense y las bolsas emergentes.
Entre los profesionales las preferencias son muy distintas. Casi la mitad declaran la bolsa americana como su principal elección, seguida a distancia por la renta variable emergente y la europea. Entre este público, eso sí, la bolsa española se queda en el furgón de cola.
Esta encuesta de Morningstar y Unience se ha realizado entre el 17 y el 23 de mayo. La próxima tendrá lugar entre el 21 y el 27 de junio.
