Elegir los ganadores en un mercado deprimido

No es fácil gestionar un fondo en un mercado que ha tocado su mínimo de los últimos 19 años. Sin embrago, Fumiko Roberts, gestora del Schroder ISF Japanese Equity Fund, nos comenta que es prudentemente optimista respecto a algunos valores japoneses.

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Debe ser bastante difícil ser gestor en un mercado tan difícil

Evidentemente, es deprimente estar en un mercado que ha bajado tanto. Pero lo que intentamos hacer es encontrar las compañías que serán las ganadoras de mañana; compañías que deberían obtener mejores resultados incluso dentro de un escenario macroeconómico estancado durante los últimos 12 años. Hay compañías como Murata, Hirose o Rohm que han crecido mucho más que el PIB. Estas son las compañías que queremos identificar e incorporar a nuestro fondo.

Por lo tanto, es posible centrarse en buenas compañías y obte

ner buenos resultados

Sí, perfectamente. No tenemos bancos o inmobiliarias en nuestra cartera y, en cuanto a constructoras, sólo tenemos una empresa muy especializada. Invertimos en empresas de clase mundial que son competitivas a nivel internacional y que pueden ser ganadoras como Toyota, Sony o Honda.

¿Cuál es su visión del sector tecnológico japonés?

Compañías fabricantes de aparatos eléctricos como Fujitsu e Hitachi siguen teniendo muchos problemas a pesar de las reestructuraciones que han llevado a cabo. Pero, en lo que respecta a los fabricantes de componentes, estos han realizado reestructuraciones y reducciones de costes que les permiten ser muy competitivos a nivel internacional. Pienso que serán empresas ganadoras a nivel mundial. Aunque las empresas taiwanesas y coreanas están recortando las diferencias, pensamos que compañías como Hirose, Murata y Rohm serán ganadoras a largo plazo.

Debe ser incluso difícil para buenas compañías japonesas hacerlo bien en un entorno deflacionario

A corto plazo existen presiones sobre los precios y el entorno no está ayudando al mercado. Pero mirando exclusivamente a las valoraciones, estas están correctas o infravaloradas.

Pero, a corto plazo, existe un riesgo de que las compañías tengan que reducir sus expectativas de resultados pero, a más largo plazo, estamos esperando un crecimiento muy moderado o un estabilización de la economía. Por lo tanto, a no ser que se produzca una fuerte caída en la economía global, esperamos que las valoraciones se vuelvan muy atractivas.

¿Qué piensa del éxito de Koizumi como primer ministro reformista?

No ha hecho mucho. Ha hablado mucho de reformas y de reestructuraciones pero no ha hecho significativo. Sin embargo, el reciente nombramiento de Heizo Takenaka como responsable de la Agencia de Servicios Financieros es un buen empiezo. Japón tiene varios problemas estructurales y el del sistema bancario es uno de ellos.

¿Entonces Takenaka forzará a los bancos a resolver su problema de morosidad?

No estoy segura hasta que punto pondrá en práctica su política. Pero, en todo caso, será mucho más que su antecesor, Hakuo Yanagisawa. Es una buena noticia a largo plazo aunque a corto plazo puede ser negativo para la economía.

¿Porque aumentará las presiones deflacionistas?

Sí.

¿Qué hay del problema de la deuda de las empresas?

Ha disminuido comparado con hace cinco años. Las empresas han pagado muchas de sus deudas. Si uno mira los flujos de caja netos de las compañías – excluyendo al sector financiero – son positivos. Por lo tanto, han utilizado ese dinero para rembolsar sus deudas. Y también han empezado a recomprar sus acciones.

¿Tiene alguna solución al problema económico japonés? ¿Debería haber, por ejemplo, una inflación controlada o reformas estructurales?

Creo que solucionar el problema de la deuda de los bancos debería ser el primer paso. Si mira a otros problemas, como la elevada deuda del gobierno japonés, están todos interrelacionados. Por ejemplo, la incapacidad de los bancos de resolver su problema de morosidad está manteniendo a flote a muchas compañías que están prácticamente en quiebra. Por eso existe un problema de sobrecapacidad en el sector de la construcción, de la distribución y en el inmobiliario.

Si se aborda el problema de la deuda, no sólo se resolvería el problema de sobrecapacidad sino que también llevaría a una economía más sólida en la que el gobierno no necesitaría emitir más deuda. En los últimos diez años, el gobierno ha utilizado una enorme cantidad de dinero para soportar la economía.

¿Significa que el resolver el problema de la deuda llevaría a algunos bancos a la quiebra?

Sí, es posible. El Sr Takaneka dice que es posible, lo que indica que está considerando seriamente esta posibilidad.

Básicamente, significa más dolor a corto plazo pero una recuperación a medio y largo plazo

Sí. Los mercados han caído estrepitosamente porque han descontado un escenario de “aterrizaje forzoso”. Algunos de los mayores bancos irán a la quiebra y las compañías más débiles también son vulnerables.

Pero actualmente el gobierno está intentando poner en marca un paquete anti-deflación. Los contenidos no son muy claros pero incluirían recortes de impuestos, un aumento de la protección por desempleo y una mayor desregulación.

¿Está usted a favor de un aumento real de la inflación como recomiendan algunos expertos?

Es mejor tener presiones inflacionistas que deflacionistas. Siempre que sean moderadas, serán positivas para los resultados de las empresas. Pero hasta ahora nadie ha conseguido tener una inflación controlada.

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