Reacciones a la decisión del BCE

Hemos recopilado las reacciones de algunas gestoras a la decisión tomada por el Banco Central Europeo

Fernando Luque 22/01/2015
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Gemma Hurtado, cogestora del fondo Mirabaud Equities Spain:

“La mayor sorpresa ha llegado con el tamaño: el BCE ha anunciado un programa de compras mensuales de 60Bill EUR hasta septiembre de 2016 (1.1Trill EUR en total), por encima de la expectativas más positivas de mercado.  Es un paso decisivo y fuerte, que aumentará el flujo de dinero en las economías y debería activar el crédito con el fin de empujar la inflación hasta niveles cercanos –pero por debajo- del 2%.

Con esta decisión, el BCE corrobora sus previas declaraciones de que `haría todo lo que sea necesario´. Desde nuestro punto de vista, el impacto sobre los mercados de renta variable es positivo en dos sentidos: 1) Pura matemática financiera: el QE presionará aún más los tipos de gobierno a la baja, lo que impulsará la valoración de los activos; 2) La expectativa de que el programa active el crédito en la Eurozona mejora la expectativa de crecimiento del área, lo que impacta nuevamente de forma positiva la valoración de la compañías.

Conclusión: Valoramos de forma muy positiva el anuncio de hoy”

 

Johannes Müller, CIO Wealth Management Germany en Deutsche AWM

“La decisión de hoy del Banco Central Europeo llegó en el momento límite de las expectativas reflejadas en los precios de los mercados financieros. Sin embargo, creemos que, después del entusiasmo inicial, la calma reemplazará la especulación desenfrenada de los últimos días y semanas.

Desde una perspectiva económica, consideramos que la compra por parte del BCE de bonos soberanos no será ni una panacea ni una fuerza destructiva. Es probable que su efecto positivo más duradero en la economía provenga de la devaluación del euro, lo que equivale a un pequeño plan de estímulo. En cualquier caso, es probable que el impacto global del QE sea limitado.

Estamos más inquietos por la naturaleza de las discusiones que tuvieron lugar en la víspera del anuncio realizado por el BCE –que incluyó a políticos que hicieron comentarios de facto, como si fuesen un hecho las decisiones que el banco central aún no había tomado.

Puede haber un revés temporal para el euro, pero esperamos que la moneda continúe depreciándose frente al dólar estadounidense. Esto apoyará a los beneficios empresariales de la zona euro y en consecuencia será positivo para los mercados de renta variable. La caída de la rentabilidad de los bonos ha sido impulsada principalmente por la disminución de las tasas de inflación y las expectativas de inflación, así como la especulación acerca de la política del BCE. Como no esperamos que las tendencias de inflación se reviertan en el corto plazo, creemos que el rendimiento del mercado de bonos debería continuar a unos niveles de negociación amigables en el corto plazo.”

Paras Anand, Director de Renta Variable Europea de Fidelity

¿Ha hecho el BCE lo correcto?

El debate sobre los méritos de la decisión que ha tomado el BCE -que en mi opinión tiene bastantes defectos- sigue en segundo plano. La noticia positiva para nosotros, como inversores europeos, es que a pesar de la aparente significancia de un evento macroeconómico de este calibre vemos que los precios de las acciones en toda la región se apoyan en el análisis ascendente -es decir, en los fundamentales específicos de las empresas- y no en uno descendente. Por este motivo merece la pena resumir de qué forma el anuncio del BCE puede tener un efecto positivo a largo plazo en la región inferior al esperado.

En primer lugar pienso que este plan ha sido tan debatido y anticipado que tiene ya poco potencial, tanto en los mercados como en la economía real, pues posiblemente las intenciones “latentes” del BCE de estimular el crecimiento mediante la compra de deuda tuvieron más impacto en sí mismas que el que logrará la materialización efectiva de dicha compra. Dichas intenciones bastaron para eliminar los temores sobre la calidad de los bonos soberanos más débiles que afloraron hace tres años, otorgando a su vez tiempo al sector financiero para que fortaleciese su capital y redujese el riesgo de su modelo de negocio.

En segundo lugar, los ajustes internos dentro de la región tras el boom de la pasada década iban a tener claramente un profundo elemento deflacionista, pues todos los costes y precios bajaron para adecuarse al menor nivel de demanda. Pero hemos etiquetado con demasiada rapidez el actual colapso de la inflación como estructural -en lugar de cíclico-. La historia nos ha mostrado que el sector corporativo europeo ha emergido de cada crisis en mejor forma de lo que entró, con mayor foco en la creación de valor a largo plazo para los accionistas; y ha jugado, por turnos, un rol más importante en el impulso económico con cada ciclo sucesivo. Esto es, más que ningún otro factor, lo que realmente diferencia a la actual situación europea de la situación histórica de Japón. Se puede también argumentar que deberíamos impulsar un ciclo de “destrucción creativa” normal, en el cual los activos sean transferidos de unas manos débiles a unas fuertes, y una mayor relajación cuantitativa no ayuda a este proceso.

En tercer lugar, uno de los puntos más discutidos es en qué medida el posicionamiento del BCE, como “comprador siempre presente” de deuda pública, alivia la presión para llevar a cabo una reforma estructural sobre las economías que necesitan desesperadamente llevarla a cabo. Muchos países de toda la región, pero particularmente Italia y Francia, necesitan tomar medidas duras a día de hoy para activar el potencial a largo plazo de su bien formada y educada fuerza laboral, a efectos de impulsar la competitividad pero también -y esto es importante- la creación de nuevos negocios. De nuevo parece que la relajación cuantitativa por sí misma poco puede ayudar en este aspecto.

Por último, existe un debate válido sobre si la integración a lo largo de la región está siendo instigada o por el contrario obstaculizada por la estructura del paquete del BCE. Pese al énfasis reciente en las fisuras en Europa desde un punto de vista tanto económico como político, una perspectiva más desapasionada sugiere que, en el pasado reciente, los vínculos en la región se estaban reconstruyendo en silencio. Alemania ahora pone un mayor énfasis en las reformas que en la austeridad, en una supervisión sincronizada de los bancos regionales clave, en la reanudación de la actividad transfronteriza de las empresas y -muy importante- en el reconocimiento de que el aumento de los populismos es una cuestión compartida y no local, lo cual debe por tanto impulsar una mayor colaboración entre los gobiernos de toda la región. El aspecto alentador que hemos visto ha sido una forma de pragmatismo; un impulso del espíritu de colaboración y entendimiento informales en lugar del constante recurrir al “libro de las reglas”. Me temo que este programa del BCE -con su foco en el “último recurso” y obligaciones legales bajo diversos escenarios negativos- nos empuja en la dirección opuesta.

 

Patrice Gautry, Economista Jefe de UBP

“Las cantidades anunciadas están cerca de lo que se rumoreaba ayer, pero el BCE ha logrado de manera impresionante superar las expectativas. Como dio a entender, con las compras de activos previstas de más de 1,1 billón de euros, el balance del BCE volverá en efecto a su tamaño de 2012. Esto ha fortalecido la credibilidad del banco central. El hecho de que el Sr. Draghi haya prometido mantener esta política "hasta que veamos un ajuste sostenido de la trayectoria de la inflación" ha sido una agradable sorpresa. En el lado decepcionante, el riesgo-mutualización sólo será parcial (sólo 20%), pero la disminución de las tasas de largo en los países periféricos después de la conferencia de prensa muestra que esto no es un problema para los mercados, al menos por el momento. Como escribimos esta mañana, no se trata de medidas que tendrán un efecto radical en los fundamentos de la eurozona; seguimos siendo cautos respecto a las perspectivas de crecimiento en el corto y mediano plazo.

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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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