Con los tipos de interés en mínimos históricos las alternativas de inversión que ofrecen un alto rendimiento a los ahorradores son cada vez más escasas. Descartados los productos de ahorro como depósitos a plazo o cuentas remuneradas por el constante goteo de su rentabilidad, la deuda pública tampoco se postula como una de las opciones más generosas. En un entorno de caída de los diferenciales hasta tipos que han llegado a situarse incluso en negativo, España se financia a tres meses al 0,04%, mientras que la pasada semana consiguió colocar letras a nueve meses al 0,11%. En este escenario, los gestores siguen encontrando en la renta variable la alternativa más provechosa para los inversores pero, especialmente, hacen hincapié entre las compañías con mejor rentabilidad por dividendo.
Fuente: El Economista
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