En estas semanas hemos asistido a un regreso importante de los inversores hacia Japón, debido a que el mercado se ha recuperado de una forma muy clara registrando recientemente subidas semanales del 3% en términos medios. Por otra parte, a principio de año, los gestores se centraban en China y, de forma más general, en Asia, mostrando una mayor prudencia respecto a Japón.
¿En qué moment
o habéis empezado a apostar por el país nipón?
Ya a principio de año, Unión Bancaire Privée dijo que Japón podía deparar alguna buena sorpresa. Era claramente una posición fuera del consenso, pero que venía confirmada por los hechos. Obviamente, el mercado era mucho más atractivo entonces, antes que todo el mundo se fijara en él, pero el cuadro macroeconómico y empresarial sigue siendo favorable.
No es la primera vez que los economistas predicen la vuelta de Japón, para luego poner en cuestión estas previsiones. Hoy en día, ¿es mayor la probabilidad de que el país haya definitivamente dejado atrás la crisis?
Es cierto. Es la cuarta vez en los últimos diez años que vemos señales de recuperación en Japón. Pero ésta parece ser la buena, aunque hay que mantener la prudencia. La economía está en clara mejoría, gracias sobre todo a las exportaciones; los datos macro suelen superar a las expectativas; la tasa de desempleo se ha situado por debajo del 5% y la política monetaria expansiva está generando una gran liquidez.
¿Cree que la fortaleza del yen respecto al dólar puede crear problemas a la economía?
La divisa nipona representa, en efecto, un elemento de incertidumbre. Hasta la fecha, el banco central siempre ha intentado frenar una apreciación del yen respecto al dólar con intervenciones masivas que, a principio de año, alcanzaron los 100.000 millones de dólares. Hoy en día, hay señales que hacen pensar que Japón, teniendo en cuenta que su economía mejora sensiblemente, no tiene interés en contener una subida de su divisa.
Para un inversor europeo, esto no es ningún inconveniente. Todo lo contrario, ya que podrá conseguir una rentabilidad adicional a través de la apreciación del yen.
Los balances de las empresas son mucho más sólidos, pero el sistema bancario sigue siendo débil...
En efecto, las cuentas de las sociedades están en clara mejoría, como demuestra el hecho de que el número de revisiones al alza de rating por parte de Moody’s supera al de revisiones a la baja. Además, la solvencia de las instituciones de crédito está aumentando. A esto ha contribuido la buena marcha de la bolsa ya que, en Japón, los activos de un banco invertidos en el mercado bursátil se consideran que forman parte de los indicadores de solvencia.