Semana muy convulsa la que hemos vivido en los mercados bursátiles, especialmente en los mercados emergentes debido a la fuerte caída del mercado chino. El índice Morningstar China cedió un importante 7,7% en moneda local y un 7,0% en euros. La pérdida en lo que llevamos de año para este índice roza ya el 15% en euros. Pero no sólo cayó China. Mercados como Brasil y México también acabaron la semana en rojo, cediendo un 4,7% y un 2,0% en euros respectivamente. En conjunto, el índice Morningstar Emerging Markets se dejó un 3,6% en euros a lo largo de la semana.
En los mercados desarrollados, las pérdidas también hicieron acto de presencia esta última semana. En Europa, el índice Morningstar Eurozone perdió un 1,8% en euros, con Francia a la cabeza de las pérdidas (el índice Morningstar France retrocedió un importante 3,3% en euros).
En Estados Unidos, el índice Morningstar US Market también cayó un 0,8% en dólares, pero la fortaleza del billete verde (ganó cerca de un 1% frente al euro a lo largo de la semana) hizo que en euros el índice repuntara un pequeño 0,2%.
El ambiente estuvo bastante más calmado en los mercados de renta fija. El índice de deuda pública y el de deuda corporativa de calidad subieron un 0,2% y un 0,1% en euros respectivamente, mientras que el índice de deuda high yield se mantuvo plano.
A nivel de sectores hubo varios que perdieron más de un 5% en euros a lo largo de la semana, más concretamente el de recursos naturales (-5,8%), el de energía (-5,7%), el de agricultura (-5,2%) y el de minas de oro (-5,1%). Las mayores ganancias fueron para el sector de servicios públicos (+2,6% en euros) y para el de salud (+2,5%).
Las principales materias también tuvieron una mala semana, en particular, el petróleo: el crudo Brent perdió un 7,7% en dólares estadounidenses y el West Texas un 9,2%. Tan sólo se salvó el oro que recuperó un tímido 0,3% en dólares.
En cuanto a las principales temáticas que seguimos semanalmente, la única que terminó claramente en positivo fue el Bitcoin, que ganó un 4,9% en euros. Entre las mayores pérdidas destaca la de automoción y robótica, con una caída del 1,6% en euros.
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