El concepto de foso económico o de ventaja competitiva es una de las piedras angulares de la filosofía y metodología de análisis de acciones de Morningstar. Para nosotros, comprar una acción significa comprar una pequeña parte de un negocio, e invertir con éxito implica una evaluación exhaustiva de si un negocio resistirá el paso del tiempo. Un foso económico es una ventaja competitiva estructural que permite a una empresa obtener rendimientos de capital por encima de la media durante un largo período de tiempo.
Para ayudar a los inversores a identificar las empresas que poseen una ventaja competitiva, asignamos uno de los tres ratings de foso económico: ninguna ventaja (No Moat), ventaja estrecha (Narrow Moat) o ventaja amplia (Wide Moat). Hay dos requisitos principales para que las empresas obtengan una calificación de Wide o Narrow Moat: 1) la perspectiva de obtener un rendimiento del capital superior a la media; y 2) alguna ventaja competitiva que impida que estos rendimientos se deterioren rápidamente. Una empresa debe tener una ventaja competitiva inherente a su negocio para poder poseer un foso.
En este nuevo Barómetro Europeo de Ventaja Competitiva vamos a analizar las rentabilidades obtenidas por las compañías europeos seguidas por nuestro equipo de analistas de acciones en función de ese rating de ventaja competitiva. El Barómetro de Ventaja Competitiva se centra exclusivamente en las grandes compañías ya que constituyen la mayor parte del universo de cobertura de nuestros analistas. Este universo de cobertura de empresas europeas está constituido ahora mismo por 286 compañías, de las cuales 186 son de gran capitalización: 43 consiguen un rating de Wide, 76 un rating de Narrow y 67 no tienen ventaja competitiva.