La semana tuvo un sesgo negativo para las principales bolsas del mundo. En Estados Unidos, el índice Morningstar US Market perdió un 0,5% en dólares, pérdida que aumentó hasta el 1,4% en euros debido a la debilidad del billete verde (el dólar estadounidense cedió cerca de un 1% frente a la divisa europea). Algo más abultadas fueron las caídas en la Eurozona. El índice Morningstar Eurozone cayó un 1,3% la semana pasada, con Alemania como gran protagonista: el índice Morningstar Germany se dejó un importante 2,4% que contrasta fuertemente con la ganancia del 0,4% registrada por el índice español, el Morningstar Spain index.
Japón consiguió nadar a contracorriente esta última semana y se anotó una subida del 0,4% en yenes que se esfumó con la fortaleza del euro frente al yen (la moneda nipona perdió un 0,4% frente al euro en ese periodo).