Los fondos gestionados activamente se beneficiaron de la gran demanda de fondos de renta fija, que ascendieron a 27.200 millones de euros, frente a los 20.200 millones de euros de abril. Los fondos de bonos corporativos, incluyendo las categorías de bonos de alto rendimiento, disfrutaron de las mayores entradas de dinero. Los fondos de bonos de mercados emergentes globales de gestión activa siguieron sufriendo, al igual que los fondos de bonos a corto plazo en euros.
Los flujos hacia los fondos de renta variable gestionados activamente se situaron en 12.000 millones de euros, impulsados por la gran demanda de fondos de los sectores tecnológico y salud y de fondos globales de crecimiento. Debido a la persistencia de un rendimiento inferior al del mercado general y al estilo de crecimiento, los fondos de valor sufrieron fuertes salidas, al igual que los fondos de renta variable de mercados emergentes mundiales de gestión activa. Los fondos mixtos activos recibieron 4.600 millones de euros, gracias a la demanda en las categorías Morningstar flexibles, moderados y agresivo euro.
En un raro giro de los acontecimientos, los fondos de renta variable gestionados pasivamente sufrieron salidas en un entorno de mercado positivo. Esto se debe principalmente a reembolsos en ETFs, pero los fondos indexados también sufrieron retrocesos. Mientras que los fondos de salud, tecnología y growth siguieron teniendo demanda, ésta contrasta con las salidas de cerca de 1.000 millones de euros de los fondos Large Cap Blend de Estados Unidos y Europa.