Pregunta: ¿Por qué la Reserva Federal americana redujo los tipos de interés con urgencia?
El primer paso, y el más sencillo, es comprender el mandato de los bancos centrales, que consiste en asegurar que el mercado funcione con estabilidad económica y financiera. Examinan toda la información disponible, centrándose principalmente en la necesidad de contener la inflación y reducir al mínimo el desempleo. Visto así, durante los pánicos del mercado cuando la estabilidad económica y financiera parece estar en peligro, el banco central debería actuar. Su principal arma contra esta inestabilidad son los tipos de interés. Puede aliviar la presión sobre los hogares, las empresas e incluso el gobierno al bajar esos tipos.
También puede ser creativo, como vimos durante la crisis financiera mundial, inyectando un estímulo adicional en el sistema financiero. Ya sea que se llame alivio cuantitativo o lo que sea, está buscando formas de intervenir de manera que promueva la estabilidad económica y financiera. Por ejemplo, la Reserva Federal ha acordado comprar 700.000 millones de dólares en letras del tesoro y valores respaldados por activos. También ha llegado a un acuerdo con los cinco bancos centrales del Canadá, Reino Unido, Japón, Suiza y Zona Euro para reducir las comisiones que cobran por los intercambios de divisas, contribuyendo así a mantener el funcionamiento normal de los mercados financieros. Puede ser difícil encontrar el equilibrio adecuado, pero en general el espíritu de estas medidas es ayudar a la economía y a los inversores.
Pregunta: ¿Son estas medidas buenas para los inversores?
En general, son probablemente positivas para los inversores a largo plazo, aunque a veces puede ser difícil de ver cuando uno estás en el ojo del huracán. En otras palabras, parece que la gente se inquieta un poco cuando autoridades como la Reserva Federal reconocen las dificultades, pero, en igualdad de condiciones, los inversores deberían encontrar tranquilizador que los bancos centrales estén siendo proactivos en la gestión de la situación.
Por ejemplo, es probable que los recortes de los tipos de interés tengan el potencial de ayudar a la recuperación, tanto en términos de velocidad como de magnitud. El otro punto positivo es su coordinación con otros bancos centrales, aunque la situación es bastante diferente de un país a otro y cada uno requiere un conjunto de medidas diferentes. Son decisiones audaces, no hay duda, pero los bancos centrales están dejando claro que desempeñarán su papel en el mantenimiento de la economía. Una vez más, esto no quiere decir que estas acciones sean suficientes o que no tengan consecuencias imprevistas, pero ciertamente es mejor que un enfoque desconectado o pasivo.
Un último punto: los mercados financieros son complejos. Las fluctuaciones del mercado a corto plazo son extremadamente impredecibles, y sospechamos que el miedo y la codicia desempeñan un papel más importante cuando prevalece la incertidumbre. Pero es el largo plazo lo que es importante para la mayoría de los inversores, por lo que les instamos a mantener las cosas en perspectiva.
Pregunta: ¿Qué saben los bancos centrales que nosotros no sabemos?
Afrontémoslo: los bancos centrales, como los inversores, no tienen una bola de cristal. Sin embargo, los bancos centrales tienen acceso a mucha información oportuna y precisa. También tienen muchas grandes mentes para analizar esa información. Pero no pueden saber lo que no pueden saber. Es poco lo que los bancos centrales pueden hacer si la actividad económica se detiene porque la gente no puede trabajar, viajar, comprar, salir, etc. Lo que pueden hacer es limitar el contagio o los efectos secundarios: 1) manteniendo abierto el crédito para los hogares y las empresas, y 2) permitiendo que los mercados sigan funcionando gracias a la liquidez que proporciona a sus intervinientes (manteniendo bajos los costes de los préstamos, haciendo esfuerzos para limitar la presión sobre los mercados, que, como vimos en 2008-09, a menudo funciona en un círculo vicioso).
Algunas de las medidas recientemente introducidas se consideraron fundamentales para el buen funcionamiento de los mercados mundiales (como el sistema de intercambio recíproco de divisas). Esto podría tener un efecto dramático si la liquidez se agota. Pero aparte de estas medidas, la política fiscal podría tener el impacto económico más directo, aunque esto queda en gran medida fuera del alcance de los bancos centrales. Esto nos devuelve a nuestro punto de partida. Si observamos el mandato de los bancos centrales, no debería sorprendernos que traten de movilizarnos contra un gran desconocido. Esa es su responsabilidad. Nuestra responsabilidad como inversores es bastante diferente. Es pensar en el largo plazo, observar todos los flujos de efectivo que se esperan de una inversión a lo largo de su vida y luego, idealmente, pagar un precio bajo a justo por esos flujos de efectivo.
Pregunta: ¿Afectará el recorte de tipos al posicionamiento de la cartera?
En Morningstar Investment Management, buscamos dos cosas en el período que estamos viviendo: riesgo y oportunidad. Desde una perspectiva de riesgo, nos enfrentamos a las mismas incógnitas que los bancos centrales. Esperamos que el coronavirus sea sólo un recuerdo dentro de 10 años, pero no estamos seguros de lo que podría pasar mañana, o incluso dentro de tres meses. Por esta razón estamos diversificando, manteniendo nuestros costes bajos, y buscando activos infravalorados.
Dicho esto, también estamos buscando las oportunidades que puedan surgir. En este caso, los participantes en el mercado dudan de que la reducción de los tipos de interés ayude, o les preocupa que a los bancos centrales no les quede mucho estímulo que ofrecer. La mayoría de las acciones han caído. Estos son tiempos en los que tenemos la oportunidad de hacer lo que otros no pueden o no quieren hacer: ver las oportunidades que surgen de la locura que nos rodea.
¿Qué significa eso exactamente? Bueno, como mínimo, nos tomaremos con calma el tiempo necesario para reequilibrar (un enfoque que combina la venta de lo que creemos que son bonos "seguros" con la compra de acciones en dificultades), y si el pánico en el mercado empeora, buscaremos los sectores que creemos que el mercado ha infravalorado.
Es importante disipar la idea errónea de que no sabemos dónde acabará la caída del mercado. No podemos y no necesitamos saber eso. Creemos que podemos buscar beneficios a largo plazo para nuestros inversores simplemente comprando activos a un precio inferior a su valor y evitando el pánico cuando cunda el pánico.