Semana negra la que han vivido los mercados de renta variable la semana pasada. El mercado americano, medido por el índice Morningstar US Market, se dejó un 11,6% en dólares y un 12,6% en euros. En la Eurozona el desplome fue similar: el índice Morningstar Eurozone perdió un 11,8%, con Italia y España comportándose mejor que la media: los índices Morningstar Italy y Morningstar Spain se dejaron un 11,0% y un 11,1% respectivamente. En Japón, el índice Morningstar Japan retrocedió un 9,7% en yenes y un 7,6% en euros, lo que indica que el yen, en esta ocasión, sí acutuó de moneda refugio. Fue, de hecho, de nuestra lista de divisas que seguimos, la única que le ganó la partida al euro a lo largo de la semana, revalorizándose un 2,3%. El resto de divisas perdió frente al euro: el dólar estadounidense, en particular, perdió un 1,2%.
Algo más moderadas fueron las caídas en los mercados emergentes. El índice regional, el Morningstar Emerging Markets, descendió un 8,4% en euros, aunque algunos países se vieron mucho más perjudicados, como el ruso (el índice Morningstar Rusia perdió un 15,4% en euros). Curiosamente, China, que fue el foco del coronavirus, fue uno de los mercados que mejor aguantaron la tormenta: el índice Morningstar China apenas perdió un 5,3% en euros.
Los mercados de renta fija se comportaron como era de esperar, con incluso ligeras ganancias (del 0,2%) para el segmento de deuda pública de la Zona Euro y pérdidas del 0,6% y del 2,8% para los segmentos de deuda corporativa de calidad y de high yield respectivamente.
En lo relativo a sectores, las caídas fueron generalizadas, con el sector energético cayendo un 14,8% en euros. Sorprende también el desplome del sector de minas de oro que se dejó un 14,3% en euros. El sector que mejor se comportó fue el de biotecnología, pero con una caída del 9,2% en euros.
A nivel de materias primas, la semana fue también negativa, especialmente para los precios del crudo ya que el petróleo Brent bajó un 15,1% en dólares y el West Texas un 16,1% en dólares. Sorprende también la caída que experimentó el oro (un 5,0% en dólares durante la semana) ya que el metal amarillo suele actuar de activo refugio en caso de caídas de las bolsas.
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