La semana ha sido testigo de fuertes ganancias en los mercados de acciones y casi de forma generalizada. Las mayores ganancias fueron a parar a Europa. El índice de la Zona Euro, el Morningstar Eurozone index, se revalorizó un 3,1%, con pocas variaciones de un país a otro (el índice español, el Morningstar Spain, avanzó un 3,3% mientras que el Morningstar France ganó un 3,0%). Algo menores fueron las ganancias en el Reino Unido. El índice Morningstar UK ganó un 1,6% pero la fuerte revalorización de la libra esterlina el jueves y el viernes (anticipando un Brexit no tan duro) hizo que el índice ganara un 4,3% en euros a lo largo de la semana.
Al otro lado del Atlántico, el índice Morningstar US Market ganó un 0,7% en dólares, pero la fortaleza del euro redujo esa ganancia al 0,2% en euros. La fortaleza del euro o la debilidad del yen también explica que el índice Morningstar Japan ganara durante la semana un 1,5% en yenes, pero perdiera un 0,6% en euros.
La semana fue también positiva para los mercados emergentes. El índice Morningstar Emerging Markets ganó un 0,9% en euros. Rusia fue de nuevo uno de los mercados destacados, con una ganancia del 2,3% en rublos y del 2,5% en euros.
En lo que respecta a la renta fija en euros, fue una semana difícil para el segmento de deuda pública (que perdió un 1,0%) y para el de deuda corporativa de calidad (que se dejó un 0,4%). Por el contrario, el segmento de deuda high yield ganó un 0,3% a lo largo de la semana.
A nivel de sectores, la semana estuvo marcada por el retroceso del oro que perdió un 1,6% en dólares, lo que originó pérdidas del 3,0% en euros para el sector de minas de oro. En el lado positivo destacaron los sectores de materiales y recursos naturales con ganancias del 2,4% y 2,6% en euros respectivamente.
Por último, en cuanto a materias primas, además de la caída del oro también merece la pena señalar la recuperación de los precios del crudo: el Brent subió un 3,7% en dólares durante la semana y el West Texas un 3,6% en dólares.
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