En agosto se mantuvo la misma tendencia que en meses anteriores en lo que respecta a la división entre gestión activa y gestión pasiva. El crecimiento de los fondos indexados continuó, mientras que los fondos de renta fija y de renta variable gestionados activamente sufrieron salidas de dinero. Contrariamente a las tendencias de años anteriores, la demanda fondos mixtos y de fondos alternativos disminuyó, lo que ilustra más claramente el cambio en las preferencias de los inversores.
Los fondos pasivos de renta variable (contando tanto los fondos indexados como los fondos negociados en bolsa) registraron entradas por valor de 3.500 millones de euros en agosto. La demanda fue impulsada por el apetito por los fondos de renta variable de gran capitalización de Estados Unidos, principalmente aquellos que replican al S&P 500, los cuales disfrutaron de flujos de entrada de 1.300 millones de euros, seguidos por los fondos de renta variable de gran capitalización del Reino Unido, los fondos de renta variable global de gran capitalización y los fondos de renta variable emergente.
Los fondos de renta variable gestionados activamente sufrieron salidas por valor de unos 3.000 millones de euros, lo que convierte a agosto en el cuarto mes consecutivo con salidas netas. Los fondos activos de acciones emergentes fueron los que sufrieron las mayores salidas. Los fondos de renta variable europea de alta capitalización, excluida la británica, y de Japón, también registraron ventas netas.