La cuota de mercado dedicado a los activos gestionados de forma pasiva aumenta cada año. Pero las inversiones indexadas no son todos iguales. La primera y más importante distinción afecta a los fondos índice tradicionales y los ETFs. La creciente popularidad de estos últimos plantea preguntas sobre cómo funcionan y cómo usarlos.
En 2016, los ETFs europeos recolectaron unos 48.000 millones de euros, alcanzando al final del año unos 546.000 millones de euros de activos bajo gestión. Con 142 nuevos lanzamientos, el número de ETFs cotizados en las bolsas del viejo continente era de 2.373 al 31 de diciembre de 2016.
Los fondos índice tradicionales por su parte han atraído casi 44.000 millones de euros en flujos netos, cerrando el año con 576.000 millones de activos bajo gestión. A finales de 2016, había 965 fondos índice disponibles en Europa.