¿Por qué los fondos no pagan dividendos?

Sería interesante no discrimnar fiscalmente los dividendos distribuidos por los fondos

Fernando Luque 18/10/2010
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Que nadie se ofusque. La pregunta que sirve de titular a esta columna está intencionadamente mal formulada. Aunque la mayoría de fondos que se venden activamente en España son fondos llamados de acumulación (porque van acumulando dentro del mismo fondo los dividendos o los cupones – en el caso de fondos de renta fija - distribuidos por los títulos presentes dentro de la cartera, haciendo crecer de esta forma su valor liquidativo), hay evidentemente fondos o clases de fondos que reparten un dividendo a sus partícipes. Son los fondos o clases de reparto o de distribución (algunos llevan en el nombre la palabra inglesa “income” para diferenciarlos de los demás). Pero lo cierto es que hay muy pocos fondos españoles que tienen esta característica.

La razón es muy simple. Los dividendos que puedan repartir los fondos de inversión no tienen las mismas ventajas fiscales que los dividendos distribuidos por las acciones o los fondos cotizados. Para estos últimos (pero no para los fondos de inversión) los primeros 1.500 euros pagados en concepto de dividendos están exentos de impuestos. Los dividendos que reparten los fondos tributarán como rendimientos del capital mobiliario sin ningún tipo de exención. Y uno se puede preguntar por qué no se premia fiscalmente el pago de dividendo procedente de fondos de inversión. No veo diferencia de concepto entre un dividendo distribuido por un fondo y un dividendo pagado por una empresa que cotiza. Sería desde luego un atractivo importante para los fondos de inversión. Por tres motivos de peso.

Primero porque me temo que vamos a vivir en los próximos años un escenario de bajo crecimiento y probablemente de baja rentabilidad para los activos tradicionales de renta variable, pero también de renta fija. En ese contexto el dividendo adquiere una importancia trascendental. En realidad los dividendos siempre han sido una parte importante de la rentabilidad final para el inversor (si medimos la rentabilidad de las bolsas mundiales desde 1994, más del tercio de la rentabilidad conseguida se debe a los dividendos). Y lo mismo podríamos decir de los cupones pagados por los títulos de renta fija, ya sean bonos u obligaciones.

Segundo, y es una consecuencia directa de la incertidumbre creciente que reina en los mercados, porque existe realmente una necesidad por parte de un gran segmento de la comunidad inversora de obtener unos rendimientos más o menos constantes. Está demostrado, por utilizar unos conceptos técnicos, que la volatilidad de los dividendos es mucho más baja que la volatilidad de las ganancias de capital. Dicho de otra manera los dividendos son mucho más estables que las subidas de las cotizaciones, sin contar que en lugar de subidas de cotizaciones uno puede perfectamente encontrarse con bajadas de precios; la rentabilidad por dividendo, por el contrario, siempre es positiva.

Por último el que un fondo de inversión reparta dividendos tiene, para el pequeño inversor, una gran ventaja respecto a los dividendos que pueda distribuir una empresa cotizada, por muy sólida que sea. El fondo, en efecto, no es más que un conjunto de valores y como tal presentará más estabilidad en el hipotético caso de que pagara dividendos. El inversor que invierte en un valor pensando especialmente en cobrar el dividendo (siempre me ha sorprendido la cantidad de inversores que preguntan si es interesante comprar un determinado valor para cobrar el dividendo) puede encontrarse con la mala sorpresa de que ésta ha decidido recortar el pago al accionista, o, peor, suprimirlo por completo (si no que se lo pregunten a los accionistas de British Petroleum – la petrolera ha decidido suspender el pago de dividendo este año por culpa del vertido de petróleo en el Golfo de México). En un fondo de inversión, el impacto de la decisión de una empresa o, incluso, de varias, tendría un impacto mucho menor.

No quiero decir con todo ello que los fondos tienen necesariamente que invertir en valores que repartan dividendos (hay fondos especializados en esta área), pero sí sería muy interesante para la industria y sobre todo para los propios partícipes que por lo menos no se discriminara los dividendos provenientes de fondos de los que proceden de otros vehículos de inversión. 

Como siempre esperamos vuestros comentarios y sugerencias, en la zona habilitada para ello más abajo.

 

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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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