Unos bonos corporativos a manejar con cautela

En el mes de mayo, el diferencial entre la deuda pública y la deuda corporativa aumentó de forma imprevista después de la rebaja de rating de General Motors y Ford, para luego volver a reducirse. Lisa Coleman, gestora del Schroder ISF Euro Corporate Bond, nos explica su visión en la situación actual de mercado.

Sara Silano 17/08/2005
Facebook Twitter LinkedIn
El mercado parece menos preocupado por la ralentización de la coyuntura internacional a pesar de que la economía europea sigue débil. También se han extinguido las preocupaciones por la rebaja de rating de la deuda de General Motors y de Ford. En este contexto, ¿cuáles son los instrumentos de renta fija que más le gustan?

Actualmente tanto los títulos de deuda pública como los bonos corporativos son atractivos. Los primeros ofrecen generalmente una mayor seguridad en tiempos de incertidumbre como los que estamos atravesando en Europa. Los segundos cuentan con unos fundamentales sólidos, aunque siempre requieren más selectividad en las decisiones de inversión.

¿Entonces piensa que el mercado de emisiones corporativas puede seguir ofreciendo buenos resultados a los inversores?

Somos positivos respecto al sector, aunque invitamos a la cautela. En conjunto, la calidad del crédito es buena y probablemente se mantendrá así durante un poco más de tiempo, por lo que las altas valoraciones son sostenibles. Pero aún existen algunos factores de riesgo.

Un primer motivo de preocupación viene determinado por la actividad del “private equity” que dispone de una enorme cantidad de liquidez y con muchas ganas de comprar a bajo precio. Una segunda razón estriba en la vulnerabilidad del mercado a determinados shocks como la rebaja de rating de General Motors y Ford a nivel de high yield.

¿Cómo comportarse en esta fase de mercado?

Hoy en día conocer los fundamentales de las empresas es más importante que en el pasado. Con los diferenciales (o spread) tan reducidos no hay muchas diferencias de precio entre los bonos de empresas sólidas y aquellos de empresas en fase de deterioro.

¿Ha cambiado la cartera del Schroder ISF Euro Corporate bond en este último año para adaptarse a la evolución del mercado?

Hemos incrementado la exposición a los títulos con mejor calificación de crédito para protegerse de las dificultades que surgieron en marzo y mayo. Además, tenemos la convicción de que el ciclo de crédito ha alcanzado los máximos, aunque no pensamos que hayamos llegado al momento de un cambio de tendencia.

Por ejemplo, seguimos sobreponderados en títulos con rating BBB ya que con una atenta selección es posible obtener una buena rentabilidad minimizando los riesgos. En lo que respecta a los títulos high yield, la cartera se concentra en aquellos con mayores perspectivas de mejora en la calidad de crédito.

¿Qué medida tomáis para protegeros del riesgo de insolvencia?

Recientemente hemos empezado a utilizar los llamados “credit default swap”, que son instrumentos derivados que permiten comprar una protección para aquellas obligaciones que pensamos pueden quebrar. Los derivados también pueden utilizarse para gestionar otros riesgos, como por ejemplo, el de la exposición a divisas distintas del euro o para cubrirse de una sorpresa negativa respecto a la duración o la curva de tipos.
Facebook Twitter LinkedIn

Sobre el Autor

Sara Silano

Sara Silano  è caporedattore di Morningstar in Italia

© Copyright 2024 Morningstar, Inc. Reservados todos los derechos.

Términos de uso        Política Privacidad        Cookie Settings        Aviso Legal