Los high yield, una clara apuesta para el 2002

José Manuel Pérez-Jofre, director de inversiones de Mutuactivos nos explica por qué los fondos de alto rendimiento o high yield, entre los que se encuentra el Mutuafondo High Yield FIMF, deberían ser una de las categorías estrella en este año de supuesta recuperación económica.

Fernando Luque 04/02/2002
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Muchos analistas señalan a los fondos high yield o de alto rendimiento como una de las categorías que mejor deberían hacerlo en este año 2002. ¿Comparte usted esta opinión?

Sí. Desde Mutuactivos esa es la visión que tenemos. Creemos que este año será el año de los high yield. Desde un punto de vista macroeconómico, estamos esperando una recuperación a partir del segundo semestre y un crecimiento fuerte en el 2003. Partiendo de esta hipótesis y de unos diferenciales altísimos en los high yield (diferencia que existe entre los tipos de los bonos de alto rendimiento y el de los de la deuda pública), lo que estamos esperando es que la tasa de “default” (porcentaje de incumplimiento - impago o retraso en el pago de cupones o principal - por p

arte de los emisores de las obligaciones) se mantenga. Nos encontramos actualmente en una situación en la que las empresas han sufrido muchos default y las que permanecen tras la “selección” están, por lo tanto, más preparadas para esta última fase de recesión y posterior recuperación económica.

¿Qué rentabilidades puede uno esperar con este tipo de fondos?

En un entorno de tipos de interés elevados (más concretamente en nuestro fondo, Mutuafondo High Yield, el diferencial medio está en torno a unos 600 puntos con lo cual estaríamos hablando de unos tipos del orden del 10%), si la tasa de default se mantiene en el 6-5%, sólo por eso (y ese porcentaje sería casi la tasa de default máximo), estaríamos hablando de una rentabilidad del 5%. Si a esto le añadimos una mejora de precio por reducción de los diferenciales, creo que podemos hablar, siendo conservador, de una rentabilidad del 8%. Pero seguramente podremos ver con facilidad retornos de dos dígitos.

Luego, centrándonos en el mercado high yield americano, si comparamos la situación actual con la de la última recesión global, las tasas de default son similares a las de aquella época. Lo que se produjo fue que las tasas de default se mantuvieron o disminuyeron ligeramente al mismo tiempo que los tipos de interés bajaron muchísimo. En este escenario los high yield dieron rentabilidades muy elevadas, en torno al 30% según los índices.

Si hacemos el paralelismo con la situación actual, evidentemente los tipos de interés no son tan altos con lo que la rebaja no puede ser tan fuerte ni la ganancia en precio tan elevada, pero teniendo en cuenta el mismo escenario (el de recuperación después de una recesión global), este beneficia claramente a los high yield.

En cuanto a la rentabilidad esperada, puesto que la duración media de estos bonos puede estar en el entorno de los 4-5 años, todo lo que sea una mejora de diferenciales supone una mejora de precio. Nosotros apostamos a que el tipo base, es decir el tipo libre de riesgo, aumente un poco pero mucho menos de lo que pueda disminuir el diferencial. Por cada 100 puntos de disminución de diferencial, o 120 si el tipo base aumenta por ejemplo 20 puntos, podríamos conseguir unos 4 puntos de mejora en precio de los bonos. Si a esto le añadimos 10 puntos por cupón y una pérdida de 5 puntos por default, estaríamos hablando de una rentabilidad del 9%. Es una cuenta muy ligera pero nuestra previsión va por ahí.

Pero esto es incluso el peor de los escenarios ya que es previsible que con la mejora de la actividad económica los default se reduzcan. Por eso lo high yield son unos activos muy interesantes en estos momentos. Actualmente es probablemente el valor estrella.

Centrándonos en el Mutuafondo High Yield, ¿porqué haber elegido una estructura de fondo de fondos?

En principio nuestro propósito era poner a competir a tres gestoras que nosotros consideramos como muy buenas y que coinciden con nuestra filosofía, es decir no buscar quizá el high yield más rentable sino buscar la gestión más fundamental, basada en el análisis de crédito de las empresas para minimizar el default. Es decir, gestoras que tengan analistas que estén continuamente visitando las empresas.

Ahora bien, el darles un mandato de gestión hubiera supuesto unos problemas administrativos tremendos. Por eso decidimos invertir directamente en los fondos de estas gestoras.

Además, el no poner a competir estas tres gestoras con mandatos de gestión individualizados (sino vía sus propios fondos) hace que la inversión de cada una se mantenga dentro de los límites de gestión establecidos por los reglamentos de cada fondo, lo que pensamos refuerza la consistencia de la filosofía de gestión de Mutuafondo High Yield FIMF.

¿Qué criterios habéis tomado en cuenta para elegir a los fondos que componen el Mutuafondo High Yield?

Los criterios que hemos tomado en cuenta son los siguientes. Primero, los resultados de los fondos medidos en términos de riesgo-rentabilidad. Segundo, la propia filosofía de las gestoras, que esta vaya encaminada a minimizar el riesgo de crédito y a minimizar los default. Para ello hemos comparado históricamente cuales son las tasas de default de cada fondo. Pero también hemos tenido en cuenta criterios de costes así como de transparencia y rapidez informativa.

¿Existe un sesgo regional o sectorial?

Sí que existe, en efecto, un importante sesgo regional en el Mutuafondo High Yield. En principio había una apuesta clara por el high yield europeo ya que como partían de unos tipos de interés elevadísimos, el potencial de revalorización era importante. Ahora bien el hecho de que sea un sector nuevo con más de un 50% en tecnología y media, hace que no tenga capacidad para competir en términos de volatilidad con el high yield americano mucho más maduro. Por eso cuesta mucho meter un high yield europeo en una cartera que tiene una pretensión de estabilidad.

Iniciamos en marzo del año pasado la cartera con aproximadamente un 35% en high yield europeo y fuimos disminuyendo hasta llegar ahora mismo a más o menos un 85% americano y un 15% europeo.

¿Hay mucha rotación dentro de la cartera del fondo?

Partimos de una situación inicial en la que pensábamos que ibamos a otorgar mandatos de gestión a cada una de las gestoras. Hacer una rotación de mandatos de gestión es algo bastante complicado con lo cual el periodo de mandato inicial era de un año y medio. Por respetar los acuerdos que tenemos con las gestoras, vamos a cumplir ese periodo de un año y medio. Ahora bien como invertimos en fondos, lo cual da mucha más facilidad, lo que vamos hacer es reducir el periodo de rotación a aproximadamente un año o seis meses.

Sin embargo, lo que si hacemos con bastante facilidad es pasar de un fondo high yield a otro dentro de una misma gestora en función de las perspectivas de cada momento.
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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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