Los osos baten a los toros

Existe actualmente un intenso debate sobre la dirección que puedan tomar los mercados mundiales. Jonas Lindmark, editor y analista jefe de Morningstar en Suecia sopesa los argumentos esgrimidos tanto por los alcistas (los llamados bulls o toros) como por los bajistas (bears u osos).

Jonas Lindmark 03/08/2001
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La tendencia más clara que hemos podido observar durante este último mes es que el mercado norteamericano se ha comportado mucho mejor que el resto de bolsas mundiales.

Un factor importante que explica este mejor comportamiento es el hecho de que los gestores de fondos han cambiado sus preferencias de inversión de Europa a Estados Unidos. Según se desprende de la última encuesta realizada por Merrill Lynch del 17 de Julio, la mayoría de gestores de fondos son de la opinión que el mercado norteamericano será el más rentable en el próximo año.

Lo más probable es que haya que esperar hasta el tercer trimestre para comprobar si la ec

onomía estadounidense empieza a recuperarse este año o no. De momento, los inversores tendrán que confiar en los argumentos de los expertos.

Pero en el pasado, muchas veces estos expertos se han equivocado con lo que conviene examinar al detalle estos argumentos. A continuación hemos recopilado los principales motivos a favor y en contra de la recuperación económica dándoles una puntuación de 0 a 5 puntos para cada uno de ellos. Los argumentos han sido tomados del último informe semestral de Lansforsakringar, uno de los gestores más importantes de Suecia.

Los argumentos de los toros

1. Las continuas y agresivas bajadas de tipos de interés incrementan la oferta monetaria, elemento que suele ser positivo para las acciones.

Este es un argumento muy potente. El efecto de los seis recortes de tipos de interés que ha realizado la Reserva Federal norteamericana debería hacerse notar, según los economistas, con un retraso de 6 a 9 meses. Estos recortes deberían por lo tanto empezar a impulsar la economía a lo largo del otoño. La cuestión es si esos recortes serán suficientes para evitar el continuo incremento de la tasa de desempleo. (5 puntos).

2. Comprar después de una fuerte caída es generalmente una buena estrategia. Los inversores tienen tendencia a ser muy negativos cuando se revisan a la baja los beneficios empresariales y cuando se publican malos datos económicos.

Este argumento no es muy bueno. No hay evidencias de que la caída que se inició el año pasado haya terminado. Si los mercados siguen cayendo durante un año más, entonces invertir ahora no sería desde luego una buena idea. El problema es que uno sólo sabe a posteriori si el mercado ha tocado fondo o no. (0 puntos).

3. Estamos simplemente viviendo un ciclo económico débil. La economía se recuperará en el otoño y los resultados empresariales ya están tocando fondo.

Este argumento se basa en una comparación con los anteriores ciclos económicos en los Estados Unidos después de la guerra. Todos ellos han durado aproximadamente un año. Los economistas, sin embargo, señalan varias diferencias respecto a este último ciclo bajista. Una de ellas es que éste no empezó con un recalentamiento de la demanda y una inflación creciente sino más bien con el pinchazo de la burbuja del Nasdaq y una disminución de las inversiones. Por lo tanto, existen dudas en cuanto a si se repetirá el mismo mecanismo esta vez. (3 puntos).

4. Los inversores están otra vez dispuestos a asumir riesgos.

No es del todo probable que esto sea cierto actualmente aunque haya podido serlo hace apenas un mes. El precio de las acciones y de las otras inversiones con riesgo cotizan hoy en día a niveles más altos que en abril lo que revela que hay inversores que piensan que hemos dejado atrás los mínimos del mercado. Pero no existe ninguna relación lógica entre este hecho y el comportamiento futuro de los precios de las acciones. (0 puntos).

5. Las expectativas sobre las compañías tecnológicas son demasiado bajas. Nos encontramos en el inicio de una nueva era tecnológica.

Existen indiscutiblemente muchos beneficios derivados de la nueva tecnología como el incremento de la productividad. Pero la historia es el conjunto de nuevos descubrimientos por lo que es difícil decir que estamos viviendo una nueva era. Los precios de las acciones están más bajos que justo antes de la explosión del Nasdaq pero todavía por encima de los niveles de hace dos años.(3 puntos).

Los argumentos de los osos

1. Las inversions tecnológicas han alcanzado niveles insostenibles estos últimos años. El regreso a la normalidad tras esta intensa especulación tecnológica tardará mucho tiempo.

Incluso si la actual recesión que está atravesando el sector tecnológico concluye el año próximo y se reanudan las inversiones (en número de unidades) es probable que los precios, la rentabilidad y los márgenes tarden en recuperarse. También debemos tener en cuenta que los valores tecnológicos y de telecomunicación representan un elevado peso en la capitalización mundial. (3 puntos).

2. Las familias americanas van a reducir su consumo.

Gran parte de los expertos consideran que los consumidores americanos constituyen la verdadera clave del crecimiento, no sólo en Estados Unidos sino también a nivel mundial. No cabe duda de que el consumo de las familias americanas está creciendo de forma mucho más lenta que hace un par de años, pero la cuestión es si va a empezar a decrecer o no. La reducción de impuestos es uno de los argumentos utilizados para decir que el consumo seguirá creciendo. Pero el aumento del desempleo, de la tasa de ahorro, las caídas de las cotizaciones bursátiles y los menores bonus a final de año también son argumentos a favor de una reducción del consumo. (5 puntos).

3. La mayoría de los inversores esperan una recuperación de la economía para el próximo otoño. Pero esto ya está descontado por el mercado. Además existe el riesgo de que los analistas se equivoquen.

Este es un argumento muy fuerte sobre todo después de las últimas advertencias hechas por el presidente de la Reserva Federal norteamericana, Alan Greenspan.

4. Los resultados y la rentabilidad son todavía elevados e insotenibles a largo plazo.

Está claro que una de las razones para las importantes subidas bursátiles de los años 90 han sido los fuertes incrementos de resultados y de rentabilidad de las compañías cotizadas. Según la teoría económica, esta rentabilidad debería reducirse con el tiempo. Sin embargo este ajuste no es inmediato con lo que este argumento sólo es una advertencia de que la tendencia de beneficios crecientes se ha roto. (1 punto).

5. La fe incondicional en los mercados bursátiles ha creado una de las etapas más alcistas de la historia (1992-2000). Puede que se tarden muchos años para que las expectativas vuelvan a niveles más razonables.

Es un argumento difícil de analizar. Las expectativas pueden volver a mejorar lo que hará que la gente aumente su apetencia por las acciones y provoque una subida de las bolsas. Pero también podemos asistir a una disminución de expectativas con el consiguiente impacto sobre las cotizaciones. Como las valoraciones de las acciones se encuentran todavía en niveles históricamente altos, el riesgo de caída es aún elevado hoy en día. (2 puntos).

Haciendo un balance de las puntuaciones obtenidas por los alcistas (11 puntos) y por los bajistas (16 puntos), parece que los argumentos de estos últimos ganan la partida.

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Sobre el Autor

Jonas Lindmark

Jonas Lindmark  has been editor and head of fund analysis at Morningstar Sweden since August 2000. Before that he was personal finance editor and designed fund ratings during 9 years at the weekly business magazine Affärsvärlden.

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